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San Juan de Dios: Cómo disfrutar una tarde de primavera

Degustando una nieve, una guacamaya, un churro, un elote, hay diversas maneras de pasar una tarde en el añejo Barrio de San Juan de Dios

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Escrito en GUANAJUATO el

León.- El Barrio de San Juan de Dios en la ciudad de León es reconocido por sus tradicionales nieves de sabores y sus guacamayas, sus árboles con más de 80 años de vida y su vieja iglesia que fue baleada en la lucha de los cristeros.

Sin embargo, tras haber sido remodelado hace cuatro años, ahora la gastronomía de la zona ha crecido y su jardín es considerado uno de los más bellos de la ciudad por su limpieza y el cuidado que realizan los habitantes del Barrio, quienes les gusta competir en organización con los vecinos de otros barrios tradicionales de León como San Miguel, Coecillo, San Juan Bosco y El Barrio, entre otros.

Su historia data desde 1585 cuando se fundó el “Hospital San Cosme y San Damián”, ubicado en lo que hoy se conoce como calle 5 de Febrero.

Para 1617 se trasladó el hospital a un costado de la Iglesia, donde actualmente están las instalaciones del DIF Municipal y también se le cambió el nombre a “Hospital Espíritu Santo”.

En dicho hospital, en 1637, se atendió a indios afectados por la peste matlazáhuatl, y a los afectados por las inundaciones de 1643, 1736 y 1762.

En la guerra de Independencia se convirtió en hospital militar para atender a los soldados mexicanos, asimismo, fue escenario de las batallas cristeras, pues las balas fueron encontradas en la parte alta de la fachada de la iglesia hace cuatro años cuando fue remodelado por el gobierno de Miguel Márquez Márquez.

Con el desarrollo de la ciudad a mediados del siglo pasado, algunos comerciantes empezaron a crear sus propios negocios en la zona, y fue como surgieron los primeros vendedores de nieves de sabores que llegaron a instalarse al jardín de San Juan de Dios.

Actualmente en el lugar se pueden disfrutar de las “Nieves Don Nacho”, el cual tiene 80 años de tradición en el Jardín. Don Nacho es de la calle Rivera, paralela a la Miguel Alemán, pero ha estado presente en el gusto de los leoneses desde hace varias décadas en el Jardín de San Juan de Dios.

Otro de los fundadores es “Nieves Don Toño” de la zona del Carro Verde, quien también está desde 1961 en el Jardín y ha competido con “Nieves Don Marcos”, quien también se distingue por tener más de 60 años de venta en su local en el corazón de la Calle Ignacio Altamirano.

Las nieves de Nacho, Toño y Marcos son reconocidas a nivel nacional por elaborar su producto en León de manera artesanal y ahora sus hijos, nietos y bisnietos siguen la tradición.

Desde hace 20 años, a la zona llegaron neveros de Puebla, “Vicfran” y “La Garrafa”, quienes se sumaron a competir con los productores locales y ofrecen otra variedad de nieves a los visitantes.


Las Guacamayas de San Juan de Dios son consideradas de las más añejas de la ciudad. En la zona son reconocidos como los más antiguos los negocios de “Don Diego” y “Don Juan” ubicados en la Guillermo Prieto y en la Ignacio Altamirano con Rosas Moreno. Ambos vienen desde la Placita de las Vigas desde hace más de 50 años.

Otro de los negocios emblemáticos es la tradicional birria de chivo de San Juan de Dios, el cual tiene más de 50 años de alimentar a los hambrientos visitantes con su tradicional consomé, montalayo, y machito.

En los últimos 40 años han llegado a la zona otros negocios como la Panadería San Juan de Dios, la Cenaduría con su especialidad de patitas de cerdo, Enchiladas Las Jaulas y el Bar Mr Hardys para los jóvenes, así como los tradicionales carritos de elotes, camote, perritos calientes, tamales y buñuelos.

Tras la remodelación, en la zona empezaron a proliferar más pozolerías, cafés y churrerías, así como negocios de repostería. Actualmente San Juan de Dios ofrece diariamente más de 40 opciones de alimentos y postres desde que amanece y hasta la media noche.

El Jardín de San Juan de Dios aún mantiene dos árboles antiguos, de los cuales se dice que tienen entre 60 y 80 años de vida. 

El jardín tenía árboles más antiguos, sin embargo, las fuertes lluvias y los rayos han terminado por derribarlos en las últimas tres décadas. Las autoridades ya no quisieron sembrar árboles de la misma especie por seguridad, sin embargo, con el cuidado del Municipio, es considerado uno de los más vistosos de la ciudad, sobretodo al atardecer.

CM