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Santa Rosa de Lima: Con “El Marro” preso, dejó de ser el jardín de la muerte

La comunidad fue el imperio del capo más buscado de Guanajuato, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima; hoy los pobladores intentan recuperar el tejido social

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Escrito en GUANAJUATO el

Villagrán, Gto-. “Los malos ya se fueron”, dice María, mientras camina por la calle de la mano de su hija. Hasta hace año y medio no era posible. Las calles de Santa Rosa de Lima eran un paseo por el jardín de la muerte.

Hoy sus pobladores comienzan a respirar en paz, escriben una nueva página e intentan recuperar el tejido social. ¿Cómo lo están haciendo?

La comunidad se convirtió en el imperio del capo más buscado de Guanajuato, en el 2017, cuando José Antonio Yépez Ortiz “El Marro” se presentó como el líder del Cártel de Santa Rosa de Lima y declaró la guerra al Cártel Jalisco Nueva Generación, liderado por Nemesio Oseguera “El Mencho”. 

Sus pobladores y las calles que antes estaban tomadas por el crimen organizado y vigiladas por las autoridades, lucen distintas a los días previos a la captura de “El Marro”, cuando los narcobloqueos amenazaban las carreteras con vehículos incendiados para evitar el paso de las autoridades en Villagrán y otros municipios.

(Foto: La Silla Rota) Dos arcos con la imagen de una Virgen de Guadalupe le dan la bienvenida a los visitantes al pueblo de "El Marro". 

El último bloqueo ocurrió el 20 de junio del 2020, en las carreteras principales de Celaya. Ese día los aliados de Yépez Ortiz incendiaron 21 vehículos, 7 negocios y un terreno baldío tras enterarse que había un operativo en busca del huachicolero. En diciembre de ese año la Fiscalía de Guanajuato dio a conocer que Mariela Josefina “La Chola” era quien organizaba los bloqueos del Cártel de Santa Rosa y les pagaba una nómina. Fue sentenciada a 40 años de cárcel.

Policías municipales aun vigilan la entrada a Santa Rosa de Lima (Foto: La Silla Rota)

“Clara” –quien prefiere anonimato–, habitante de Santa Rosa de Lima, afirma que la vida ahí no es como antes. Percibe una comunidad más tranquila, en la que se puede transitar. Reconoce que la delincuencia amenazaba la zona, tenían tomado el pueblo. Aunque también recuerda que los aliados de “El Marro” ayudaban económicamente a la gente para ganarse su apoyo.

¿Ya se fueron?

La detención del capo se ve reflejada en la disminución de asesinatos en Guanajuato. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el 2020 cerró con 3 mil 359 homicidios dolosos, mientras que en el 2021 se contabilizaron 2 mil 823, una disminución del 16% de un año a otro.

Santa Rosa de Lima es una pequeña comunidad ubicada en Villagrán, municipio con 65 mil 791 habitantes hasta el 2020, según el Inegi. El pueblo está ubicado a unos 15 minutos de la cabecera municipal.

La calle principal, Miguel Ángel, está pavimentada con cemento y piedra, lleva al Templo de la plaza y a una escuela primaria que ahora es remodelada. Frente a la iglesia, hay juegos infantiles y aparatos de gimnasio.

(Foto: La Silla Rota) Al lado derecho, un grupo de policías resguardan la comunidad detrás de una trinchera hecha de costales. 

La obra pública y los proyectos gubernamentales que no llegaron en décadas, según lo afirman los pobladores, por fin se vieron en año y medio, tras la detención del líder huachicolero.

En la comunidad, hay dos novedades, implementadas por el Gobierno Estatal como una estrategia para recuperar las actividades de los jóvenes: una cancha de fútbol y la remodelación de la escuela primaria ubicada en la avenida Miguel Ángel.

Las canchas nuevas son amplias y están en la entrada de la comunidad. Ahí niños y jóvenes aprovechan las tardes o los fines de semana para jugar fútbol.

La escuela primaria está ubicada frente al monumento que aseguran fue construido por “El Marro” por la letra M que forma desde sus múltiples ángulos y que según los mismos vecinos fue construida hace aproximadamente cinco años. En lo alto del monumento hay un arcángel con una espada, con el que el capo marcó su territorio. En ella no hay una placa conmemorativa ni el nombre del funcionario o gobernante que la mandó hacer, los habitantes aseguran que fue financiada por delincuente. 

Las aulas de esta primaria dejaron sus muros viejos para estrenar pintura, también renovaran las canchas que se ven desde afuera de la institución.

(Foto: La Silla Rota) Poco a poco, la primaria va recobrando vida en Santa Rosa de Lima. 

Los albañiles que trabajan en la remodelación de la escuela dicen que la inseguridad ahora se siente en la cabecera municipal de Villagrán, no en Santa Rosa. Ahí, jóvenes en moto le robaron un vehículo a uno de ellos, a punta de pistola y a plena luz del día.

"Aquí está más tranquilo, en Villagrán es donde me robaron", cuenta el albañil.

“Estamos bien, pero antes también”, dijo un señor que vive a un lado de la plaza, luego se mete a su casa sin despedirse, leyendo el periódico.

Mejorando, poco a poco

Teresa, su hija, coincide con él, hay una reconstrucción en Santa Rosa de Lima. Voltea la mirada a la nueva cancha de fútbol y dice que es una estrategia del gobierno para “mejorar la vida de los chavitos de la zona”. También cuenta que ya tienen tiempo remodelando la primaria. Ahora es más común ver a niños jugar frente al templo principal.

“Estamos bien. Estamos rodeados de gobierno, quién va a hacer algo”, platica Teresa mientras cuida a sus hijos pequeños. 

Otra mujer se refiere a los integrantes de la delincuencia organizada y el apoyo que tenían de algunos pobladores. “Sí había gente que los apoyaba, pero poco a poco ha ido mejorando”.

Caminar por las calles de Santa Rosa a las 12 del día significa ver hombres sentados afuera de las tiendas, niños y adolescentes recorriendo las calles con su bicicleta y mujeres haciendo el mandado por la zona. La movilidad que hay en el pueblo aparenta una tranquilidad que, en voz de los propios pobladores, poco a poco regresa.

Las casas están tapizadas de publicidad de Juan Lara Mendoza, el alcalde ratificado de Nueva Alianza, también identificado como el tío de los hermanos Lara Belman: “El Tortugo”, “El Playa” y “El Puma”; todos detenidos y ligados a “El Marro”.

(Foto: La Silla Rota) Lonas o bardas pintas de color azul y con el logo de Nueva Alianza tapizan los muros de la comunidad. 

En Santa Rosa, la gente se dedica a la agricultura. La mayoría trabaja en una empresa local que los recoge en transporte público sobre las calles principales. Hombres y mujeres se preparan para ir a trabajar todos los días.

Las casas son pequeñas y los negocios también.

Afuera del templo de la plaza se juntan un grupo de adolescentes que pasan el rato antes de ir a la secundaria, otros no estudian.

La casa del capo convertida en una base policial

Sobre la calle Miguel Ángel hay una finca que fue incautada a Yépez Ortiz y ahora se convirtió en una base de policías municipales. Es una casa grande y de varios pisos que fue asegurada al capo, en la que presuntamente hacía las fiestas para la comunidad.

Ahora, una decena de oficiales la vigilan afuera de las puertas, donde hay costales y lonas improvisadas para cubrirles del sol. Los elementos pasan el resto del día en la entrada, desde ahí observan cualquier movimiento que pasa en el pueblo.

(Foto: La Silla Rota) El arcángel del sencillo monumento resguarda desde lo alto la vecindad. 

Aunque policías van y vienen, la gente aún no recupera la paz total. En sus recuerdos están las secuelas de los bloqueos carreteros, la movilización policiaca, los jóvenes en motos o razers alertando a los integrantes del Cártel de Santa Rosa y el paso de las autoridades a cualquier hora del día.

La caída de “El Marro”

José Antonio Yépez se fugó cinco veces de las autoridades en un año, del 2019 al 2020. El operativo Golpe de Timón implementado por el Gobierno del Estado tenía el fin de atraparlo, pero de una u otra forma el delincuente escapaba.

El 2 de agosto del 2020 finalmente fue detenido por fuerzas estatales y federales en Franco Tavera, un rancho de Juventino Rosas. Actualmente está preso en el penal del Altiplano, en el Estado de México. A meses de su captura, denunció malos tratos con un amparo, pero no procedió.

De acuerdo con la abogada Fabiola Maldonado, quien tiene una Maestría en Derecho Penal, al delincuente podrían dictarle hasta 190 años de cárcel, así lo dijo en una entrevista con La Silla Rota en enero pasado.

Hay que tomar en cuenta que ya fue sentenciado a 60 años por del delito de secuestro, pero le restan los juicios por homicidio calificado en grado de tentativa contra servidores públicos, delincuencia organizada y robo de combustible.

(Foto: La Silla Rota)

Luego de la captura de “El Marro”, ocho delincuentes intentaron ocupar su lugar, todos están detenidos: "El Azul / Gordo Paz", "El Puma", "El Panther", "El Dalugas", "El M1", "El Mamey", "El Mamer" y "El Yeyo".

En entrevista con La Silla Rota el diputado Rolando Alcantar, integrante de la Comisión de Seguridad del Congreso del Estado, dijo que el debilitamiento del Cártel de Santa Rosa tuvo que ver con la captura de su líder, pero también con la de sus sucesores, además de la descomposición de células delictivas que intentan crecer en Guanajuato. A esto se suma la contratación de mil 200 policías más adscritos a las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado.

“Creo que uno de los elementos importantes ha sido que la Secretaría de Seguridad Pública ha robustecido su número de elementos de manera muy considerable y también su mecanismo de operación para este tipo de contingencias.

“Eso no exenta que se puedan presentar este tipo de mecanismos, pero creo que hay una mejor disposición, preparación y estrategia para atender este tipo de temas", señala Alcantar.

Mientras tanto, Santa Rosa de Lima resiste.


IO/PR