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Salamanca: humo y cáncer

El Gobernador de GTO asocia el aumento de casos de cáncer en el municipio con la emisión de gases y partículas contaminantes de la refinería de Pemex

Escrito en GUANAJUATO el

El cáncer y las enfermedades respiratorias devoran Salamanca. Y atacan cada vez a personas más jóvenes con una alta incidencia de casos de bronquitis en menores. Un secreto a voces que el Gobernador de GTO, Diego Sinhue Rodríguez, relaciona con la contaminación producida por la Refinería Ingeniero Antonio Manuel Amor (RIAMA) que Pemex tiene en el municipio.

Una planta inaugurada en 1950 y que espera la inversión de dos mil millones de pesos prometida por el presidente AMLO en el inicio de su batalla contra el huachicol.  Aunque la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, negó esta semana la urgencia de una reconfiguración en RIAMA. “Sus procesos son bajos en polución”, aseguró la funcionaria.

"La refinería sí contamina", afirma Diego Sinhue, Gobernador de GTO. (Foto: Especial)

Unas palabras que no sentaron nada bien al Gobernador de Guanajuato. Y a las que Diego Sinhue Rodríguez respondió asociando el aumento de los casos de cáncer en Salamanca a la contaminación provocada por la refinería de Pemex.

Hay jóvenes en Salamanca que tienen cáncer de próstata. Están muy jóvenes. Tienen 17 años. Se debe de revisar todo lo que usa Pemex. Sí contamina. Y la prueba está en el agua y en varios temas. Yo creo que a la secretaria Nahle le falta un poquito de información", explicó Diego Sinhue.

El mensaje del Gobernador de GTO es claro: el recurso asignado por el gobierno federal no alcanza para la reconfiguración de la refinería. Una acción que Diego Sinhue considera urgente porque “la planta es muy vieja”. El mandatario estatal insiste en que hay que rehabilitar RIAMA por temas de seguridad, de medioambiente y para elevar la producción.

Pero la refinería de Pemex no es el único problema medioambiental de la tercera ciudad más contaminada de México pese a tener solo 300 mil habitantes. Toluca y Monterrey obtuvieron los peores registros de la República, según datos de 2018.

Esta "ciudad-veneno" concentra otros focos rojos en su territorio. Una termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad y todo un catálogo de empresas dedicadas a la producción de asfaltos, solventes y otros químicos.

Una bomba medioambiental que hace tiempo que castiga a sus vecinos. Y que tiene a la empresa de pesticidas Tekchem como una de las detonadoras del desastre. En el año 2000 una explosión de malation, un insecticida sintético, invadió el cielo de este municipio de GTO de partículas cancerígenas. El azufre se filtró también a los mantos acuíferos.

En 2012, el cáncer era ya la principal causa de muerte en los hospitales del estado. Y el 50% de los menores de 20 años ingresados padecían leucemia.  Ese mismo año nació el Plan Salamanca por la presión política realizada por varias organizaciones civiles para alertar a las autoridades del desorbitado repunte de las enfermedades cancerígenas en el municipio.

Un problema que sigue sin resolverse en una ciudad que a veces huele a podrido.