León.- En sus primeros usos, los “tribulus” podían servir para cambiar el curso de un combate. Se trataba de cuatro púas de hierro unidas de modo tal que al arrojarlas al suelo siempre quedaba una de las afiladas puntas hacia arriba. Los primeros en usarlos fueron los romanos, que en la antigüedad las esparcían en el campo de batalla para impedir los avances de sus rivales.
El mismo fin se le daba, ya siglos después, en la Edad Media, por su eficacia y bajo costo, para inmovilizar una carga de caballería o de elefantes, pues estos animales eran empleados también como un arma militar, aunque no muy frecuente. Se hacían avanzar contra el ejército enemigo, para romper sus líneas o pisotear a los soldados. Pisar un solo artefacto picudo de hierro enloquecía a los paquidermos y ponía a salvo al ejército que sería aplastado por ellos.
Rechazar el consejo de usar los “tribulus” fue parte de la derrota de Marco Licinio Craso en la guerra contra el Imperio Parto, año 53 Antes de Cristo, y fue derrotado en la Batalla de Carras.
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Hoy, simplemente son llamados “poncha llantas” y son producidos en grandes cantidades por los delincuentes, que riegan en las carreteras de Guanajuato causando con ello grandes problemas.
Armar cada una cuesta menos de 10 pesos, con dospedazos de varilla, pero puede ser con alambrón de acero, con el mismo efecto. Cada uno de los dos trozos una "V" y van entrelazados, con un punto de soldadura. Así son los que han sido recuperados por las fuerzas estatales en Guanajuato.
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De la milicia al crimen
Pero del uso militar que a este artefacto le daban los ejércitos en guerras, es ahora empleado con mucha más frecuencia por grupos criminales que no atacan a bandos enemigos en un combate, sino que los emplean principalmente contra la población civil, al dejarlos regados, por decenas, en avenidas y carreteras de Guanajuato.
Comenzó a utilizarlo el Cártel de Santa Rosa de Lima y los primeros reportes de “estrellas poncha llantas”, como aquí se les dice, fueron en la zona de Cortazar y Villagrán. Despúes, en Celaya y posteriormente en Comonfort.
Encontrarse con estos artilugios en la carretera anticipaba que los ciudadanos ya no podrían avanzar y solo quedaba esperar a que llegara un grupo de delincuentes a despojarlos de sus pertenencias en un ventajoso asalto.
Autobuses de pasajeros, camiones de carga y autos particulares quedaban varados a media carretera, sin quien pudiera llegar a auxiliarlos.
Tras la detención en 2020 del “Marro” José Antonio Yépez Ortiz, líder de ese cártel, su grupo de delincuentes no ha dejado de utilizar las estrellas. Sin embargo, su uso más frecuente ha sido para generar conflictos viales, el bloqueo de carreteras y el desafío a las fuerzas del orden.
Lo que antes era presagio de un asalto colectivo en el camino, ahora indica que habrá brotes de violencia.
Son estas las piezas de menos de 10 pesos que ponen en jaque las autoridades y a la población civil de Guanajuato, por todo el daño que ocasionan al ser parte de los ataques criminales.
CV