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Gobierno de la CDMX tendrá que hacer cambios en línea 7

El pasado 19 de mayo, antes de que el juez octavo de distrito ordenara la suspensión definitiva, el INAH pidió al gobierno modificar el proyecto

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Escrito en METRÓPOLI el

Para continuar la construcción de la Línea 7 del Metrobús que irá de Indios Verdes a la Fuente de Petróleos sobre Paseo de la Reforma se tendrá que cambiar el proyecto original sin hacer modificaciones al trazo. Los cambios que solicitaron el juez octavo de distrito y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) fue en materia de protección a monumentos históricos y medio ambiente. 

El pasado 30 de junio, el juez Fernando Silva García emitió su resolución al recurso de revisión que interpuso el gobierno capitalino a la suspensión definitiva a las obras del Metrobús en Reforma. Como resultado expresó que la construcción podría seguir, en lo que se resuelve la demanda de amparo que presentó la Academia Mexicana del Derecho Ambiental (AMDA), pero con algunas condicionantes, que a su vez impuso el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). 

“Puedes continuar con tu obra siempre y cuando no toques banquetas, no hagas bahías, dejes en paz a Chapultepec. Pueden seguir haciendo su obra, pero ya cambió el proyecto. Lo que pasó con esta resolución es que el Juez dijo que no iba como lo planteaba el Metrobús porque el Instituto ya puso condicionantes”, aseguró Victor Juárez, vecino de la San Miguel Chapultepec y uno de los detractores de la Línea 7 del Metrobús.  

Lo que el juez emitió en la resolución 841/2017 para que continúe el gobierno de la CDMX la obra fue que “no sean afectadas y continúen garantizando: las áreas verdes naturales que se encuentran en el Bosque de Chapultepec (lo que incluye la suspensión de la tala de árboles que se encuentren en dicha zona y la periferia).

La estructura urbana esencial de Paseo de la Reforma y sus áreas verdes (como son las glorietas históricas, las fuentes, los amplios paseos peatonales, los vestigios históricos, las áreas verdes, lo que incluye la suspensión de la tala de árboles que se encuentren en dicha zona). Los monumentos que se encuentran en dichas zonas y que tienen valor histórico, cultural o artístico”.

Estas condicionantes es lo que el juez resolvió a partir del amparo de la AMDA y lo que el INAH determinó sobre el proyecto de la Línea 7 del Metrobús. Al mismo tiempo el Instituto pidió al gobierno capitalino realizar algunos cambios para otorgarles la autorización general, entre ellos, tenían que restringir la publicidad a zona que no fuera monumento histórico. 

Sin embargo, Víctor Juárez, articulador de los comités vecinales en contra de la Línea 7, señaló que hay lagunas en los cambios que pidió el INAH, porque nunca se refirieron al Permiso de Administración Revocable Temporal (PART) que permite la explotación publicitaria de 898 espacios en 127 estaciones, de Misterios a Santa Fe. 

“Una de las consideraciones de los vecinos es que aun cuando haya modificación del PATR en el área que el INAH tiene atribuciones, que es de Misterios al Chivatito, excepto una pequeña franja en Tlatelolco de 300 metros. El resto queda descubierto porque el INAH ya no tiene nada que ver, desde el Auditorio hasta Santa Fe”. 

Las modificaciones que pidió el INAH

El pasado 19 de mayo, antes de que el juez octavo de distrito ordenara la suspensión definitiva del Metrobús Reforma, el INAH pidió al gobierno modificar el proyecto. Los cambios a las sugerencias fueron entregadas en los encuentros que tuvieron después de la resolución de suspensión definitiva. 

Las modificaciones fueron:

- Proteger el espacio procesional histórico de la Calzada de los Misterios y la restauración de los 15 monumentos votivos en la banqueta oriente, tanto aquellos que son históricos, como los que fueron restituidos en el siglo XX.

- Corregir los emplazamientos de aquellas estaciones que comprometían la apreciación de los monumentos, esculturas y jarrones históricos.

- Cambiar el diseño de las estaciones a transparente, abierto y no protagónico

- Modificar los mástiles en la señalética de cada estación, ubicando en su lugar estelas de baja altura que prescindieran de propaganda comercial.

- La delimitación del carril exclusivo para el transporte debe ser resuelta mediante botones metálicos discretos y respetuoso del entorno; respetar las áreas peatonales y los componentes de la traza, evitado la construcción de bahías para autobuses. 

Aunado a estos cambios, que fueron condicionantes para que el INAH otorgara la autorización general a la obra del Metrobús Reforma, el Instituto y el gobierno de la CDMX acordaron realizar un programa integral de imagen urbana y cuidado de los valores patrimoniales e históricos.

Ese programa integra las siguientes acciones:

- Retiro y restricción de elementos publicitarios en las zonas patrimoniales protegidas

- Retiro de mobiliario urbano irregular o innecesario como antiguos parases, quioscos de periódicos y venta de flores, así como puestos de comercio informal y papeletas. 

- Elaboración de proyectos de intervención para los 15 misterios, los conjuntos escultórico, las esculturas individuales, pedestales, jarrones, fuentes y bancas de cantera, con objeto de restaurarlos bajo la supervisión del INAH e INBA, y con el apoyo operativo y financiero del gobierno de la CDMX. 

 

Sergio González, de la Plataforma Vecinal y Observatorio de la colonia Juárez, dijo que lo importante de la resolución del juez es todo lo referente a lo patrimonial.


“Consideramos que es una pista que deberíamos seguir, en dos sentidos, uno con el INAH, habrá que preguntarle cuales son esas consideraciones que pone el Instituto alrededor de toda la ruta que tienen que ver con la defensa del patrimonio y la otra parte es una urgente y modificación del PART. Tenemos conocimiento que los cambios tienen que ver con la publicidad, la preservación de los monumentos históricos”.

Indicó que a raíz del amparo del AMDA uno de los condicionantes que puso el INAH para aceptar la obra, tiene que ver con el modelo de parabas o estación, donde una de las exigencias era la transparencia, que aquí estaría peleada con la concesión de la publicidad que pretendía atascar de anuncios publicitarios las estaciones convirtiéndolas en sonidos.

El INAH exigió al gobierno de que cambiara el diseño de las estaciones y entonces contrataron al diseñador del logotipo de México 68 para que él hiciera el nuevo diseño, presentaron una nueva propuesta, misma que rechazó el INAH, otra vez le hicieron modificaciones y a raíz de eso, hicieron el diseño de vidrio, muy transparentes. Permitieron anuncios publicitarios con características muy especificas y muy restringidos en la zona de competencia del INAH que es de los Misterios hasta Chivatito.