La justicia australiana encontró evidencia suficiente para enjuiciar al cardenal George Pell por ofensas sexuales a menores de edad, aunque los cargos más serios fueron descartados.
La jueza Belinda Wallington anunció este martes su decisión sobre alrededor de la mitad de los cargos originales, los cuales rechaza en su totalidad Pell.
El proceso contra el clérigo de más jerarquía en Australia, deriva de investigaciones de la Comisión Real instaurada para indagar quejas presentadas por más de cuatro mil 500 personas.
Esas quejas incluyen a alrededor de mil 880 miembros de la iglesia católica australiana, en particular sacerdotes, entre 1980 y 2015, con algunas denuncias remontándonse hasta 1920.
Los cargos que han llevado a proceso a Pell se refieren a presuntas ofensas sexuales en una alberca en la ciudad de Ballarat, 120 kilómetros al noreste de Melbourne.
También en la catedral de San Patricio en la década de los años 90 del siglo pasado cuando Pell era el arzobispo de Melbourne.
Las ofensas cometidas en un cine y una capilla en Ballarat fueron descartadas por inconsistentes o falta de evidencia suficiente.
Otras quedaron descartadas por la muerte del quejoso y una más porque el demandante se encuentra en condiciones médicas que le impiden dar testimonio.
En un comunicado, la arquidiócesis de Melbourne aseveró que el arzobispo Denis Hart confia en el sistema judicial de Australia y la justicia debe de seguir su curso, señaló la Australian Broadcasting Corporation (ABC).
jamp