El lanzamiento del mazapán De la Rosa en su versión untable causó sensación en las redes sociales, pues un reciente descubrimiento compartido en la plataforma X (antes conocido como Twitter) desató una ola de entusiasmo entre los amantes de este dulce mexicano. La imagen de la versión untada provocó un aluvión de comentarios entusiastas, con elogios que lo catalogaban como un "invento divino" y "un paso hacia la paz mundial".
La publicación viral generó una ola de consultas sobre dónde adquirir este novedoso producto, ya que varios usuarios se embarcaron en una búsqueda para encontrar su origen y disponibilidad, revelando que se encuentra disponible en la página oficial de la marca, con un costo cercano a 78 pesos, más gastos de envío, en una oferta exclusiva en línea.
El mazapán De la Rosa untable conserva los elementos principales de su versión clásica: una combinación de azúcares añadidos, cacahuate y saborizante artificial. Su información nutricional revela que cada porción contiene 9 gramos de proteínas, 11.4 gramos de grasas, 68 gramos de carbohidratos y 4.3 gramos de fibra dietética.
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El gran legado del famoso Mazapán
El mazapán es un dulce con raíces europeas, inicialmente elaborado con almendras, azúcar y huevo, porque eso sí, la versión mexicana ha evolucionado, sustituyendo ingredientes y destacando el cacahuate como su componente principal. Su popularidad en México se remonta a mediados del siglo XX, atribuyéndose su origen al matrimonio formado por Don Jesús Michel González y Doña Elvira Velasco Rolón, pioneros en la fabricación de dulces en Guadalajara.
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La historia del "Mazapán de la Rosa" se remonta a sus inicios bajo el nombre de "Conitas", para después ser renombrado en honor a Guadalajara, la "ciudad de las rosas", que ha dejado una huella perdurable en la historia culinaria mexicana.
La revelación del mazapán De la Rosa untable ha desencadenado un furor entre los apasionados por este famoso dulce, trayendo consigo una nueva forma de disfrutar un clásico culinario que ha perdurado a lo largo de los años, mostrando una evolución constante en su presentación y sabores, manteniendo viva la tradición gastronómica mexicana.