Corea del Norte acogió el miércoles un gran evento en la capital, que incluyó el lanzamiento de coloridos fuegos artificiales, para celebrar su sexto y más potente test nuclear, al que calificó de "evento nacional propicio" e "hito sin precedentes".
La plaza de Kim Il-sung de Pyongyang fue el escenario donde se reunieron civiles y miembros de la élite del régimen, entre los que estuvieron el jefe de Estado honorífico, Kim Yong-nam, y el vicemariscal de su ejército Hwang Pyong-so, y "los contribuyentes a la exitosa prueba de la bomba H que puede instalarse en un misil", según recogió la agencia estatal norcoreana KCNA.
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Bomba de hidrógeno
Corea del Norte advirtió que con tres bombas de hidrógeno, similares a las que probó con éxito el fin de semana pasado, podría acabar con el mundo.
El gobierno norcoreano aseguró que la bomba de hidrógeno tiene un poder de destrucción 100 veces más potente que la bomba que lanzó Estados Unidos en Hiroshima en 1945, publica La Opinión.
El fin de semana pasado, dijo el régimen de Pyongyang, habrían detonado "con total éxito" una bomba de hidrógeno que puede ser colocada en la cabeza de un misil intercontinental.
Este sería el ensayo nuclear número seis de Corea del Norte desde 2006, como parte de una serie de pruebas que han sido condenadas por todo el mundo. La Organización de Naciones Unidas lo calificó como una "peligrosa provocación" y pidió una "respuesta completa" de la comunidad internacional para evitar estas acciones.
fmma