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Coatzacoalcos, ocho años después del ataque al Casino Royale

El ataque a un bar de Coatzacoalcos que dejó al menos 25 muertos, ocurre tres días después del octavo aniversario del incendio del Casino Royale de Monterrey

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La noche de este martes un atentado en un table-dance del municipio de Coatzacoalcos, Veracruz, el cual fue incendiado por personas desconocidas, dejó un saldo 25 personas muertas; nueve mujeres y 16 hombres, según el reporte de la Fiscalía General del Estado.

El ataque recuerda a uno de los perpetrados por el crimen organizado y el narcotráfico que más víctimas mortales ha dejado en México: el atentado de 2011 contra el Casino Royale de Monterrey que significó la muerte de 52 personas.

EL ATENTADO


Alrededor de dos minutos y 30 segundos se necesitaron para desatar un infierno. 

Eran las 15:48 horas de un 25 de agosto cuando cuatro vehículos con miembros de “Los Zetas” arribaron a la casa de apuestas ubicada sobre el número 205 de la Avenida San Jerónimo de Monterrey, Nuevo León. 

Un video captado por una cámara de seguridad muestra a una camioneta negra que pretende ingresar a la bahía de descenso del casino, pero corrige la marcha y se estaciona frente al lugar. Unos segundos después empieza a andar de reversa.

Mientras, un Mini Cooper blanco sí ingresa a la zona de ascenso y descenso; detrás de ese vehículo se estaciona una camioneta gris modelo Equinox.

Luego de ello se acerca la primera camioneta que se aprecia en el video, junto con un automóvil tipo sedán color gris, que se queda a la entrada del estacionamiento del casino. 

Alrededor de las 15:50 horas de los vehículos descienden entre dos y tres sujetos armados, es decir, entre ocho y nueve individuos vestidos de civiles. De la camioneta negra sacan tres galones de gasolina e ingresan a la casa de apuestas.  

Al menos un par de individuos se queda esperando afuera del casino

Pocos segundos después del ingreso de los hombres, personas salen corriendo del lugar y se dirigen al estacionamiento, pasando enfrente del sedán. 

Posteriormente, los hombres comienzan a abordar los autos. Cuando el primero de estos, el Mini Cooper, emprende marcha, comienza a verse el humo del incendio, mismo que acapara la pantalla. 

Entre el humo, apenas se alcanza a ver cómo se va la Equinox. Tras irse, las llamas aparecen a cuadro.


AL INTERIOR DEL INFIERNO

Dentro del casino, todo transcurría con normalidad hasta que los sujetos armados ingresaron y comenzaron a gritar a los presentes -alrededor de 100 personas- que salieran, al tiempo que rociaban gasolina en el inmueble.

Los que pudieron escapar fueron hacia el estacionamiento, como se aprecia en el video, sin embargo, algunos fueron a refugiarse a la parte alta del lugar cuando las llamas impidieron la salida por la puerta principal.

En adición, algunos testigos y sobrevivientes afirman que las puertas de emergencia estaban bloqueadas, aparte de que no había señalamientos que guiaran a ellas. 

La mayoría de las víctimas murió intoxicada por el humo, algunas fueron aplastadas por la estampida desatada ante el pánico. 

Con el paso de los días, las historias de los fallecidos en el Casino Royale se fueron conociendo: un joven de 19 años que era su primer día de trabajo; una mujer embarazada de seis meses, la amiga de una empleada que visitaba por primera vez el lugar, o bien, un hombre que quiso encontrar y rescatar a su esposa.


Luego del hecho, el entonces presidente de México, Felipe Calderón, declaró luto nacional por tres días, durante los cuales la bandera verde, blanca y roja, se izó a media asta en Palacio Nacional.

El 26 de agosto, un día después del atentado, Calderón acudió, junto con su esposa Margarita Zavala, así como de Rodrigo Medina, quien fungía como gobernador de Nuevo León; montaron una guardia y depositaron una ofrenda floral a las víctimas.

CASINO ROYALE, A 8 AÑOS

Según las investigaciones derivadas del atentado, “Los Zetas” cobraban una cuota “de piso” de 130 mil pesos semanales a los comerciantes de la zona, ante la negativa del dueño del Casino Royale, los sicarios incendiaron el lugar.

“Sólo queríamos darles un susto”, refirió uno de los detenidos por el atentado.

El pasado mes de diciembre Jesús Alejandro García, alias “El Borrado” o “El Gato” recibió 75 años de prisión, por haber planeado y participado en la ejecución del incendio.

Julio Tadeo Berrones, Juan Ángel Leal Flores, Javier Alonso Martínez, Jonathan Jair Reyna, Luis Carlos Carrasco, Jonathan Emmanuel Estrada, Gerardo Alejandro de León y Antonio Camacho Jaco, son otros de los sujetos que han sido procesados y sentenciados a entre 50 y 100 años de prisión.

Sin embargo algunas de estas condenas enfrentan alguna impugnación por parte de los implicados. 

Hoy en día, el memorial que se construyó en honor a las víctimas tiene un aspecto de descuido. En adición, este 25 de agosto de 2019 fue el primer aniversario del ataque en el que no se realizó una actividad pública de memoria.

djh