Aunque el futbol es el deporte más popular en México al parecer es una actividad poco significativa para los candidatos presidenciales, de los que si bien se sabe mantienen una preferencia por alguna escuadra de la Liga MX el apoyo que brindan a dicho equipo es en su mayoría poco evidente.
Y esta falta de conexión plena podría deberse a que en este momento los tres equipos que generan afición entre los aspirantes a la silla presidencial se ubican aún lejos de una posible clasificación a la Liguilla del Clausura 2018. Además, quizá, porque solo uno de ellos ha logrado ser campeón desde 2011.
Mientras que la mayoría de las encuestas en la carrera presidencial señalan una clara diferencia en favor de uno de los candidatos, dentro de la tabla de posiciones la puntuación separa a los tres equipos en cuestión por uno o dos puntos.
Pumas en la preferencia de dos de los punteros
En febrero pasado el candidato de la coalición PRI-PVEM-Panal, José Antonio Meade, comparó el proceso electoral con el futbol, al señalar que “hay competidores que se manejan con estrategia y en equipo, mientras que hay otros que se ‘agandallan’ el balón y no lo prestan; pero también existen los que no saben perder y la agarran contra el árbitro”.
Meade es un declarado aficionado de los Pumas de la UNAM, su alma mater, que por ahora lucha para lograr meterse a la Liguilla, al sumar solo 17 puntos, que los coloca en el puesto ocho, último en brindar boletó a la segunda fase.
El candidato del Partido Revolucionario Institucional acude constantemente a ver los juegos en Ciudad Universitaria e incluso se ha dejado retratar con la playera del equipo.
Andrés Manuel López Obrador, que participa en su tercera elección presidencial y ahora representa a la coalición “Juntos haremos historia” (Morena, PT y PES), también es seguidor del conjunto auriazul. Aunque en este caso la pasión por el equipo es mucho menos evidente.
El último campeonato logrado por Pumas se logró en 2011 ante los Monarcas Morelia, equipo apoyado por el aquel entonces presidente Felipe Calderón, quien venció a López Obrador en la elecciones de 2006.
Para Obrador la verdadera pasión deportiva la despierta el beisbol, deporte en el que es aficionado a los Dodger de Los Ángeles y en el que rechazó hace unos meses el ponerse la franela de los Tomateros, tras afirmar que no lo hacía porque en las serie final de la Liga del Pacífico su apoyo era para los Mayos de Navojoa, por lo que “no quería ser chaquetero y ponerse algo de los Tomateros”.
Meade también le ha entrado al beisbol y en la precampaña se fotografío con la chamarra de los Diablos rojos del México para luego afirmar que en la carrera presidencial aplicaría “un ponche a López Obrador”.
La discreta afición por los Gallos
Ricardo Anaya, candidato de la coalición “Por México al frente” (PAN, PRD y MC), estudio la carrera de derecho en la Universidad Autónoma de Querétaro y por ello aunque su afición es discreta se sabe que al hablar de futbol sus preferencias se dirigen hacía Gallos Blancos, equipo de la Liga MX.
A cuatro fechas del final de la fase regular del presente torneo y en pleno inicio de las campañas presidenciales, el Querétaro se ubica en el sitio 11 de la tabla, dos por debajo de los Pumas, con solo 16 puntos y al igual que en las encuestas presidenciales, como Anaya, luchando fuerte por alcanzar el primer puesto.
De este candidato no existe una amplia tradición deportiva como practicante o como aficionado, pero se dice que su buen estado físico se logra gracias a las técnicas de yoga que continuamente pone en práctica.
Una tuza declarada
La única mujer inscrita en la contienda presidencial, Margarita Zavala, ha dado amplia muestra de su gusto por el futbol y en general por la actividad deportiva, en la que se le ha podido ver inmersa en diferentes disciplinas.
Al igual que lo señalan las encuestas rumbo a la votación del 1°de julio, en relación con las preferencias, Margarita aparece en el último peldaño; mientras que los Tuzos son uno de los conjuntos más alejados en la posible calificación a la Liguilla del Clausura.
Pachuca es por ahora el 13 en la tabla, con solo 15 puntos, por lo que una derrota más podría dejar al equipo totalmente fuera de la contienda por el título.
Mientras que Zavala deberá enfrentar en su contienda a los rivales más duros, los Tuzos solo tienen en frente a un oponente fuerte, Santos actual sublíder; los tres restantes parecen ser posibles víctimas de una derrota, por lo que estar en la Liguilla final parece ser una tarea no complicada para el equipo, panorama que seguramente preferiría tener Margarita en la contienda.
jla