El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez ‘El Bronco’, informó que la noche de la riña en la que 49 reos murieron en Topo Chico, los funcionarios del penal permitieron que uno de los dos grupos involucrados atacara al otro.
En entrevista con Adela Micha, el mandatario estatal explicó que los grupos que se enfrentaron, el de Iván Hernández Cantú, El Credo, y el de Juan Pedro Zaldívar, El Z-27, estaban en dos edificios del penal, el C2 y C3.
‘En uno estaba 'El Z-27' y del otro lado 'El Credo', ambos con la gente que controlaban’, dijo; entre los dos edificios sumaban unos 600 reos.
Señaló que esa noche estaban en el centro penitenciario sólo 32 de los 80 custodios que debían estar.
El 12 de febrero, el procurador de Nuevo León, Roberto Flores, dijo en entrevista con Denise Maerker que la noche de la riña el grupo de El Z-27 no logró llegar hasta a la celda de El Credo.
El Credo estaba en su cuarto, en la celda donde él estaba recluido, que resulta era una celda de lujo, toda cómoda, con una cama king size, con un baño de lujo, con una pantalla de 50 pulgadas, estaba él ahí, acompañado de una mujer a las 11:30 de la noche y El Zeta-27 organiza un ataque en contra de él y de toda su gente. Tenemos todos los vídeos del interior del penal, en donde se ve claramente cuál es la forma en la que él se organiza, este sujeto, e inicia el ataque. Se va sobre ciertos objetivos en lo particular, no es a granel.
Rodríguez Calderón aseguró hoy que tienen control del penal y que los responsables de la muerte de 49 reos ya están en la cárcel.
Dijo también que prepara un proyecto para construir un nuevo penal afuera de Monterrey; entre las opciones para obtener recursos considera vender el terreno donde está Topo Chico.
Con información de Milenio
kach