Quizás no muchos lo recuerden, pero antes que Andrés Manuel López Obrador, ya el expresidente Vicente Fox había pedido al gobierno mexicano retirar el Ejército para negociar un cese al fuego con los narcotraficantes, incluso desembocar en una amnistía como la que ofreció la administración de Ernesto Zedillo al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
“Al final puede llegar a terminar con una amnistía de algún tipo“, expresó en octubre 18 de 2011 durante un discurso en The Cato Institute, de la ciudad de Washington.
A una pregunta de si los jefes del crimen organizado deberían participar en las negociaciones, Fox respondió: “¿Qué importa quién se sentaría en la mesa? ¿No estuvo Marcos ahí?”, refiriéndose al subcomandante Marcos, líder del EZLN.
Fox justificó su propuesta alegando que el Ejército debe regresar cuanto antes a los cuarteles porque “cada día hay más violaciones a los derechos humanos y al debido proceso” y también ante lo que calificó la tolerancia de los estadounidenses ante la actividad del crimen organizado.
“Aquí en Estados Unidos no hay negociación con los criminales pero hay una tolerancia increíble porque los que trafican la droga, cobran el dinero y venden las armas, aquí están. ¿Por qué no los acaban?”, indicó.
Fox dijo haber compartido su propuesta con Enrique Peña Nieto, en ese entonces candidato presidencial del PRI, aunque declinó precisar cuál fue la reacción del priista cuando le presentó su propuesta de negociar un cese el fuego.
Fox ubicó en 50 mil el número de muertes ocurridas desde que el presidente Felipe Calderón asumió el poder en 2006 e inició un combate al crimen organizado.