Veracruz (La Silla Rota).-Apenas tuvo tiempo de salir de la ducha para sacar de la casa a su hija Dayana, de 14 años. Había visto a su padre sobre el sillón, tumbado tranquilamente minutos antes del infierno.
Regresó por él, ambos salieron esquivando pedazos de madera que caían incandescentes en el patio de su casa.
Guadalupe Palacios, su padre, tenía un colgajo de piel ya en la barriga, su quemadura lucía muy severa, aun así estaban moviéndose, ayudando a los vecinos a salir de esta bola de fuego.
Observaron el origen, una pipa de gas envuelta en llamas.
Las columnas de fuego se elevaron y envolvieron la esquina de Independencia esquina con Ricardo Fernández Villegas en la comunidad de Piedras Negras, Tlalixcoyan.
Una cortina naranja brillante se elevó por el cielo, abrazó siete viviendas, decenas de árboles y pasto.
Alguien llamó a los bomberos, a 3 kilómetros del sitio se había escuchado el estallido y se observaba la imponente columna de humo. Los pobladores de la zona fueron reuniéndose alrededor de la zona cero, sorprendidos y expectantes.
Los elementos de Tránsito cerraron la vialidad, otros policías ayudaron a los ciudadanos a evacuar sus viviendas, pero llegó el momento en que no podía hacer nada salvo ver.
Los vecinos observaron como el velador de un terreno vecino corría a ponerse a salvo, sin embargo también resultó lesionado.
El hermano de Guadalupe volvió a intentar rescatar a su perro, lo halló en la colcha donde había estado echado los últimos años, bajo la batea de una vieja camioneta. Sus quemaduras implicaban severos daños y sufrimiento, en medio del llanto, ya cuando se hubo calmado todo, lo llevó al veterinario que a su vez le dio la noticia que sabía, lo mejor era que desapareciera el dolor, y lo puso a dormir para siempre.
La familia Jacobo se ha quedado sin nada, la sala, el comedor, las colchas, algunas cortinas, todo fue consumido por el fuego.
Hasta el momento las autoridades no han determinado de quién es la responsabilidad por el accidente, provocado por una pipa de Hidrogas, de la empresa gas Mabarak de acuerdo con lo que indican los testigos.
Las labores de retiro de la pipa comenzaron pasadas las doce del día. Al sitio llegaron dos grúas, una de ellas para el arrastre y la otros para jalar los restos de pipa que quedaron esparcidos por el suelo, inservibles, quemados.