Durante una ceremonia donde tomó juramento el nuevo secretario de Defensa, James Mattis, realizada en el Pentágono, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto que busca evitar el ingreso a Estados Unidos de musulmanes radicales que se hacen pasar por refugiados.
Las medidas incluyen estrictas medidas de revisión como “establecer nuevas medidas de escrutinio para mantener a los terroristas islamistas radicales fuera de Estados Unidos. No los queremos aquí”, debemos “mantener a los terroristas islámicos radicales fuera del país”, dijo Trump.
“Solo queremos admitir en nuestro país a aquellos que apoyan a nuestra nación y aman profundamente a nuestro pueblo. Nunca vamos a olvidar las lecciones del 11S”, agregó.
Aunque no se revelaron oficialmente los detalles, algunos medios estadounidenses aseguran que se suspenderá la emisión de visados hasta que se establezcan las nuevas medidas de escrutinio, para residentes de países como Libia, Yemen, Irán, Irak, Siria, Somalia y Sudán, musulmanes en su mayoría. Además se suspenderá la entrada de refugiados al país durante 120 días, en el caso de refugiados sirios la suspensión es por tiempo indefinido.
Desde su campaña Trump adelantó que implementaría programas de “revisión extrema” para personas que provienen de países donde existen grupos terroristas.
El gobierno de Trump se reserva el derecho de acoger cristianos y otras minorías religiosas que sean perseguidas, procedentes de países de mayoría musulmana afectados por el terrorismo y la guerra civil.
El presidente anunció la reconstrucción de las fuerzas armadas, firmó otra orden para incrementar la fuerza del ejército incrementando el número de aviones, navíos y recursos.
“Nuestro poderío militar no será cuestionado por nadie”.
Cn información de Milenio.
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