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Fin a los maestros del engaño

La Secretaría de Hacienda siempre tuvo en la mira a varios clubes y sus peculiares manejos; a veces, la dependencia se hizo de la vista gorda | Omar Pérez Díaz

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Escrito en HIDALGO el

Sun Tzu fue un general chino que hace dos mil años redactó El Arte de la Guerra, un escrito sobre la estrategia y la filosofía necesaria para salir victorioso de conflictos bélicos; sus conceptos son tan efectivos que perduran hasta nuestros días.

En esos apuntes hay uno que acaban de aplicar los dueños del futbol en México, y dice así: “La habilidad (de un buen guerrero) no reside en ganar batallas sino en no necesitar de ellas”.

Por décadas, las finanzas de los clubes mexicanos fueron un misterio. Pocos sabían cuánto dinero operaban en sus arcas, si declaraban impuestos o aprovechaban apoyos gubernamentales, provocando innumerables especulaciones.

Hubo directivos convertidos en maestros del engaño. Crearon los dobles contratos de futbolistas. Uno, firmado con sueldos muy bajos que eran registrados ante las autoridades para evitar un mayor pago de impuestos; otros, que guardaban sus reales y millonarias cifras.

Cuando el negocio se globalizó surgieron los acuerdos en dólares; entidades del tamaño de Cruz Azul que enviaron dinero a paraísos fiscales como las Islas Caimán, según documentó el organismo Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.

Los jugadores, que saben poco de números, no se quejaban, aunque luego resultaran afectados por no cobrar sus finiquitos o tampoco recibir porcentaje de sus transferencias, sufriendo atropellos a nivel laboral. Hubo hasta un directivo en Puebla que se sentó a negociar contratos con pistola y guaruras a su lado.

El desarrollo del negocio en Primera División igual atrajo inversiones de dudosa procedencia. En 2004, la Federación Mexicana de Futbol desapareció a Gallos Blancos de Querétaro y al Irapuato ante la sospecha de que lavaban dinero. No andaban errados. Entre las burdas simulaciones hubo un técnico en Gallos que primero fue chofer del dueño.

La Secretaría de Hacienda siempre tuvo en la mira a varios clubes y sus peculiares manejos; a veces, la dependencia se hizo de la vista gorda. Este año nos enteramos que se les perdonaron millones en impuestos a Cruz Azul, Chivas, Pumas, Atlante y Toluca.

El cambio de administración federal en 2018 trajo cambios. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) se ha transformado en un sabueso persiguiendo a evasores y delincuentes con empresas falsas. Expertos en la estructura bancaria, cuando se detectan movimientos irregulares, investigan y congelan cuentas sospechosas.

Ventaneados por casos mediáticos como los provocados por Fidel Kuri, en Veracruz, más de un miembro de la Liga MX sintió pasos en la azotea. ¿Que hicieron? Seguir la recomendación del general chino Sun Tzu.

Hace tres semanas, Enrique Bonilla, presidente de la Liga, y Santiago Nieto, titular de la UIF, firmaron un convenio que abre los manejos y prácticas financieras de los clubes para evitar que cometan delitos de esa índole. Transparencia que acabará, de entrada, con el engaño de los dobles contratos.

REMATE

La Liga MX informó que sus equipos pagan más de 25 mil millones de pesos al año entre los 192 mil empleos que generan. Además, precisó que la industria del futbol movió 114 mil millones de pesos en el 2018. Demasiado dinero que debe precisar su origen.