Monterrey, N. L.- Doña Ramona tiene casi 87 años de edad y dice corrió con suerte, pues su hoy difunto marido “me daba unas golpizas y hasta me arrastraba, pero eran otros tiempos, nadie te defendía”, recuerda, aunque muestra sus dudas acerca de la defensa actual a la mujer.
Quien no corrió la suerte de ella fue su hija Isabel, casada con un hombre alcohólico, también sufrió las agresiones del marido que una madrugada le dio unos golpes y cayó para pegarse en la cabeza y morir días después en un hospital local.
“Mi chabe dejó cuatro chamacos, - hoy todos unos hombres- no salieron a su papá, son trabajadores, buena gente, pobres pero honrados con su familia”, se reconforta.
En lo que va del año, en Nuevo León se han cometido ya 50 feminicidios, lo que coloca a la entidad como una de las más violentas contra las mujeres. En 2017 se cometieron 72 feminicidios.
Por otra parte, el gobierno de Nuevo León entregó a los cinco municipios con Alerta de Género 40 millones de pesos para atender las recomendaciones de prevención y combatir la violencia contra mujeres y niñas.
Los recursos son para las localidades de Apodaca, Cadereyta, Guadalupe, Juárez y Monterrey en medidas de prevención, seguridad y justicia.
Al respecto, la presidenta del Congreso Local, Karina Barrón Perales menciona los recursos con los que el Congreso del estado ha apoyado el tema de mujeres, pues aumentó el presupuesto de 20 millones a 89 millones de pesos; también etiquetó un recurso de 40 millones que se acaban de entregar a 5 municipios por alerta de género.
Para Irma Ochoa, presidenta de Arthemisas por la Equidad, hay carencia de perspectiva de género y de respeto a los derechos humanos: Tenemos que reforzar la prevención, hasta ahorita no he visto suficientes acciones en la prevención, nos falta mucha formación de derechos humanos y en perspectiva de género, así como el respeto a las personas”.
“En el tema de las órdenes de protección a las mujeres, estos nunca será suficiente para atender este mecanismo, te pueden dar una orden de protección, pero no hay suficientes elementos para cubrir esta necesidad”, agrega.
Cifras de organizaciones No gubernamentales indican que en lo que va del 2018 se han acumulado más de 400 quejas o denuncias relativas a presuntas acciones o intentos de violación, lo que coloca a la entidad en el tercer lugar en ese rango en el país.
La legisladora Karina Barrón propone en una generar planes de acción y fijar una agenda de reformas legales que fortalezcan los programas de prevención, los protocolos de investigación del delito con perspectiva de género, los análisis forenses en feminicidios y capacitar a los funcionarios públicos.
“Aquí hay dos directrices importantes: una son las acciones concretas ya cuando exista el delito, ya cuando hay un feminicidio, que son los protocolos y acciones, y número dos, el tema más importante: qué se va a hacer en el tema de prevención y cuáles programas y el presupuesto que se necesita”.
Con un estimado de 50 casos detectados en lo que va de 2018, a Nuevo León se coloca como una de las entidades con mayores problemas de violencia contra las mujeres en el país.
En una plaza de la colonia Roma, al sur de Monterrey, durante unas dos semanas una mujer durmió en una banca y al amanecer se retiraba. Según confió a una de las corredoras que hacen ejercicio en el lugar, salió huyendo de las golpizas y agresiones de su pareja y que no tenía a donde ir ni sabía cómo denunciar.
“Yo fui muy pende…. hubo ocasiones en que me defendí y agarre hasta una pala y le di un golpe; otras veces le avente agua caliente y las más, ganas no me faltaron de matarlo cuando estaba dormido bien borracho, súpito”, recuerda doña Ramona, quien muestra recelo de “tantas leyes y habladurías y no hacen nada por detener a esos cabro…”.
bl