El pionero del narcotráfico en México, podría concedérsele la prisión domiciliaria.
El Segundo Tribunal Unitario Penal en la Ciudad de México, a cargo del magistrado Miguel Bárcena Villanueva, concedió el amparo y protección de la justicia al capo, para que se valore una serie de estudios médicos con los que busca acreditar que padece de diversos males de salud, según fuentes judiciales.
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En 2016 el narcotraficante solicitó a los dos juzgados de distrito que le han dictado sentencia la prisión domiciliaria y confinamiento en su casa ubicada en el Fraccionamiento Ciudad del Sol, en Zapopan, Jalisco.
Sin embargo, el año pasado el Juez Octavo de Distrito en Procesos Penales Federales en la Ciudad de México. Horacio Rosete Mentado, le negó el beneficio, argumentando que no puede cumplirse su necesaria reinserción social en un domicilio particular.
Rosete está a cargo del juzgado que hace tiempo condenó al narcotraficante a 40 años de prisión por delitos contra la salud.
Ante esta negativa Félix Gallardo apeló la decisión del juez, pero el Primer Tribunal Unitario Penal, que preside el magistrado Miguel Ángel Aguilar, la confirmó.
Ante ello, el sinaloense presentó el amparo y consiguió que el Segundo Unitario ordenara reconsiderar sus pruebas y valorar si debe acceder al confinamiento.
Aunque la sentencia de amparo no será cumplimentado de inmediato porque la PGR presentó un recurso de revisión que será resuelto por un tribunal colegiado.
El llamado Jefe de Jefes, actualmente preso en Puente Grande, Jalisco ofreció como pruebas los dictámenes de un criminalista, con el propósito de establecer que sí reúne los requisitos para pasar el resto de su condena de prisión en un domicilio particular bajo vigilancia de la Policía Federal.
Desde antes de que solicitara el beneficio, el Félix Gallardo se había quejado de diversos padecimientos como la pérdida de visión en un ojo y cataratas en otro; mal funcionamiento de un oído; problemas de reflujo y antecedentes de micro infartos cerebrales y hernias.
En caso de que el capo consiga la libertad domiciliaria no sería confinado de inmediato en su residencia de Zapopan, porque necesita que también se pronuncie en el mismo sentido el otro juzgado de Jalisco que lo sentenció a 40 años de prisión por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena.
Con información de Reforma
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