Sin acuerdos concretos, concluyó ayer la reunión a puerta cerrada entre representantes de la industria farmacéutica y de las Secretarías de Salud y Hacienda, así como miembros de la Comisión de Salud del Senado, en medio de las dudas y diferencias sobre la nueva compra consolidada de medicamentos.
A invitación del presidente de la Comisión de Salud del Senado, Miguel Ángel Navarro Quintero, se dieron cita en el Senado de la República miembros de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) y de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), entre otros representantes de la industria farmacéutica nacional.
Del Sector Salud estuvieron presentes Raquel Buenrostro Sánchez, oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; Pedro Flores, titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la Secretaría de Salud; Ivonne Cisneros Luján, comisionada Nacional de Protección Social en Salud, y José Alonso Novelo Baeza, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Al salir de la reunión, Buenrostro Sánchez, quien está a cargo de las adquisiciones a través de la Secretaría de Hacienda, declaró a LA SILLA ROTA: “Todavía no llegamos a nada. Son intercambios de puntos de vista, nada más”, por lo que se prevé que continúen las negociaciones.
El encuentro a puerta cerrada duró aproximadamente tres horas y de acuerdo con fuentes consultadas una de las exigencias de las autoridades de salud es que la industria farmacéutica baje los precios de los medicamentos para que les compren a ellos, luego de que se diera a conocer que la compra consolidada se abrirá al extranjero con el fin de lograr ahorros mayores.
Representantes de la industria farmacéutica que fueron consultados por LA SILLA ROTA manifestaron su preocupación por el nuevo modelo de adquisiciones, en el que la Secretaría de Salud participará en el fondo rotatorio de vacunas y medicamentos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y abrirá la licitación a nivel internacional.
Destacaron que hay muchos aspectos que no se están tomando en cuenta, como el manejo de las sustancias durante su traslado desde otro país y el gasto que se tendrá que hacer en distribución, cuando lleguen los medicamentos a los puertos mexicanos y sean enviados a 2 mil puntos de entrega.
Otra de las preocupaciones que expresaron es que el plazo de entrega de los medicamentos es muy corto, ya que se prevé que el fallo de las licitaciones se dé en la primera quincena de junio y que se entreguen los productos a partir del 1 de julio, tiempo que sólo podría cumplirse si se tienen las medicinas en stock. El riesgo de que no se cumpla este plazo es que haya desabasto en los hospitales e institutos del sistema de salud.
Señalaron que la industria farmacéutica nacional tiene la capacidad para satisfacer los requerimientos del Sector Salud en cuestión de medicamentos y dispositivos médicos, por lo que reiteraron su disposición a colaborar con las autoridades para llegar a un acuerdo.
AJ