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La familia “Renacer”: el otro rostro de las adicciones y pobreza en los barrios altos

Los niños que asisten a esta fundación aprenden que hay dos opciones: las adicciones que ven en casa o un futuro de superación

Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- En los barrios altos de Pachuca la vista panorámica hacía los cuatro puntos cardinales contrasta con sus estrechas calles que celosamente guardan historias, en algunos casos de superación, pero la mayoría son de pobreza y adicciones, especialmente de adolescentes que se integran a pandillas o de infantes que al salir de la escuela ven en la vía pública a sus padres o familiares consumiendo alcohol o drogas.

Escenas que retratan una realidad parcial de lo que se vive al interior de las casas incrustadas en los cerros que rodean la capital hidalguense y que desde hace más de 30 años Claudia Rivera Gómez percibió en su lugar de origen: el barrio de Cubitos.

Ahí, en esta famosa zona de Pachuca, que comparte espacio geográfico con La Raza, Claudia fundó una organización para los más jóvenes del barrio, para brindarles alimentación, vestido, calzado, educación y, sobre todo, prevención de adicciones, ya que 80 por ciento de los niños que alberga la organización están en condiciones de abandono o con padres ausentes cuya forma de vida es el alcohol y las drogas.

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En La Fuente del Renacer hay libros, diccionarios, juegos didácticos, comida casera, compañerismo, tranquilidad y aspiraciones de superación escolar, mientras que afuera de la fundación, sobre la calle Victoriano Arista, se logra ver sin esfuerzos y con facilidad el colorido macromural pintado en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto con el que se pretendía “regenerar el tejido social” y combatir las adicciones, aunque actualmente constituye el escenario de videos musicales.

DOS CAMINOS: LA ADICCIONES Y UNO POR ELEGIR

Resulta común que al salir de la primaria o secundaria los alumnos permanezcan unos minutos afuera de la institución, para jugar o platicar, pero aquí es diferente, Claudia relata que en los barrios altos la situación se modifica cuando los menores salen de clases porque la permanencia en la calle poco a poco los va llevando al consumo de alcohol, drogas y a integrase a grupos delictivos.

Este escenario fue la causa principal para constituir La Fuente del Renacer, proyecto que inició Claudia Rivera desde abril del 2013 en compañía de su esposo, madre y dos hermanas, para que los niños pudieran identificarse con la palabra familia y “sentir que pertenecen a una parte de la sociedad”.

Las 56 personas de 1 a 16 años que atiende la fundación después de clases y hasta las 8:00 de la noche, es a decir de su presidenta, una población vulnerable, pues provienen de hogares cuyos padres se drogan, tienen problemas de alcoholismo o porque hay madres solteras que tienen que salir a trabajar.

Son vulnerables porque son hijos de papás que al salir a trabajar dejan a los niños prácticamente todo el día solos y no tienen la posibilidad de estar acompañándolos, y pasa que los pequeños se salen a las calles y se integran a grupos delictivos”.

Por ello, los integrantes de la organización recogen a los niños al salir de la escuela y así evitan que vean a sus padres en las esquinas del barrio fumando mariguana o cigarros y bebiendo cervezas a plena luz del día.

Las adicciones de los papás son bastante fuertes, repercuten en los niños, desde el estado de ánimo, porque tienen que ver a su papá a su mamá a su primo o su hermano drogándose, eso les afecta, pero les he inculcado que no podemos hacer invisibles a sus familiares (…) para nosotros es importante que los niños sepan que existen dos caminos: el que ya conocen y el que pueden elegir para vivir”.

ADICIONES Y SU RELACIÓN CON FACTORES SOCIALES

Las estadísticas más recientes del Instituto Municipal para la Prevención de Adicciones (IMPA), demuestran que 6 de cada 10 pacientes que acuden por atención a este organismo son hombres y 4 de cada 10, mujeres.

Sin embargo, en ambos casos el consumo de sustancias legales e ilegales predominan en personas de 18 a 59 años.

De enero a diciembre de 2018 el IMPA registró 11 motivos de consulta recurrente, el principal fue por consumo de mariguana con 29 por ciento de las consultas ofertadas.

La segunda fue por ingerir bebidas alcohólicas, práctica que representó un incremento entre la población pachuqueña, ya que fue el segundo motivo de consulta ante el IMPA con 21 por ciento de incidencia cuando en el mismo periodo, pero de 2017, fue solamente de 13 por ciento; es decir, existió un aumento de ocho puntos.

El psicólogo José Luis Margarito Bautista, coordinador de Atención Psicológica y Educativa del IMPA atribuyó el incremento de sustancias a factores sociales, culturales y económicos.

En el caso del alcohol lo adjudicó a promociones de copeo “dos por uno” o preparación de bebidas etílicas que en bares de Pachuca se ofertan por un peso.

De acuerdo con el especialista, esto influye “en cómo se mueve la incidencia en el consumo del algún tipo de sustancia”, aun cuando desde octubre de 2018 el ayuntamiento de Pachuca modificó los reglamentos municipales 15 y 16 para el funcionamiento de establecimientos mercantiles y espectáculos públicos para prohibir las “cubas de a peso”.

Las adicciones se entienden de manera popular como el consumo de alguna sustancia química; sin embargo, van más allá, van en conductas adictivas, también afectan en las actividades cotidianas, emocionales y sentimentales”.

 





emh