Omero González Garza, ícono del tenis en Monterrey y exitoso roquero y compositor, murió en tierras regiomontanas a los 83 años de edad.
En la época dorada del rock and roll como director artístico, trajo a México las versiones en español de grandes éxitos estadounidenses que grabaron los grupos de los años sesenta y que triunfaron en el país.
Omero fue compositor, arreglista, productor y director del programa ícono de la televisión regia, "Muévanse Todos", en los 60 al que accedían los artistas nacionales.
Siempre con una la larga barba blanca, impartió a cientos de niños y jóvenes, los secretos del tenis y formó también campeones del deporte blanco.
Desde hacía siete años, González que nació en la población de Cerralvo a unos 60 kilómetros al oriente de Monterrey, padecía cáncer de próstata, y en marzo de este año todavía daba sus clases.
En la década de los setenta dejó la música para dedicarse de lleno a ser entrenador de tenis y aunque formó gran número de tenistas destacados afirmaba que estaba tras el descubrimiento del "Chicharito" del deporte blanco. Eduardo Vélez, ganador del torneo de Wimbledon juvenil en 1986 fue uno de sus alumnos.
Fue autor de "Crucigramomerotennis", libro en el cual tras 20 años, se publicó en otros idiomas además del español, como inglés, alemán, francés, chino, italiano y japonés.
“El domingo pasado recayó y estuvo internado en la clínica 33", dijo su sobrino Ernesto Cavazos. En 1959 emigró a Estados Unidos para enrolarse al ejército donde tuvo su primer contacto con el tenis. Omero que durante muchos años fue colaborador de tenis en un diario local, murió la madrugada del sábado.
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