Estados Unidos reimpone esta medianoche un paquete de sanciones a Irán que levantó con el acuerdo nuclear y que golpean la emisión de deuda, el comercio de metales o las transacciones con dólares y rial.
El gobierno de Donald Trump confía en que agudizar la asfixia económica fuerce a Teherán a retirar su apoyo a grupos terroristas y a retroceder en lo que considera injerencias territoriales.
Trump, dispuesto a reunirse con líderes de Irán
A pesar de negar que aliente la caída de los líderes islámicos, EU da su pleno apoyo a las protestas de ciudadanos, molestos por la corrupción y la debacle financiera.
Tras anunciar en mayo la salida de EU del acuerdo nuclear, el martes entra en vigor la primera fase de las sanciones y en noviembre se reactivarán las penalizaciones petroleras y de transporte.
Trump amenazó a Irán con un aislamiento económico (Archivo)
Cabe mencionar que Brett Bruen, un diplomático que trabajó como responsable de comunicación global de la Casa Blanca de Obama, considera que EU pagará un “alto precio” por la pérdida de credibilidad al retirarse del acuerdo y porque es probable que Irán aumente su ofensiva cibernética contra ese país o su apoyo a rivales en Oriente Próximo. “Es una apuesta peligrosa. Washington está en general actuando solo y sin mucha planificación”, escribió.
El régimen iraní afronta una elección: cambia su comportamiento amenazante y desestabilizador y se reintegra en la economía global, o bien continúa por una senda de aislamiento económico”, señaló en un comunicado Donald Trump.
mlmt