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'Etnoporno', la nueva forma de explotación sexual a indígenas

Es una nueva modalidad de pornografía donde las protagonistas son mujeres de etnias indígenas, principalmente de comunidades chiapanecas

Escrito en ESTADOS el

Una joven de apariencia indígena posa para la cámara. Se ve en aparente estado de ebriedad, mientras un hombre graba su cuerpo semidesnudo, enfoca sus partes íntimas.

Ella, no mayor de 15 años, vestida con su huipil y el rebozo a un lado, es la protagonista de este video pornográfico. Sin embargo, no es la única.

De acuerdo con el HuffPost México, los explotadores sexuales han encontrado un nuevo nicho: la “etnoporno”. Videos gráficos de sexo con mujeres de distintas etnias indígenas.

Según la investigación, en Chiapas se venden títulos como “Inditas calientes”, “Chamula XXX” o “Indias en el monte”.

Asaltan a un grupo de turistas en Chiapas

Martha Figueroa, feminista y activista para luchar por los derechos de las mujeres explicó que desde hace cuatro años los pedófilos tienen a su disposición este tipo de materiales.

En ellos, aparecen mujeres de comunidades marginadas tzotziles y tzetzales de Chiapas como Chamula, Zinacatlán, Chiapa de Corzo y se venden en el destino turístico de San Cristóbal de las Casas.

Los videos muestran relaciones sexuales consensuadas entre parejas adultas; con protagonistas que insinúan un servicio sexual, pero también hay algunos en donde son adolecentes alcoholizadas que abusan de ellas sexualmente, o mujeres grabadas con cámara escondida.

“Por los títulos y la vestimenta de las mujeres, es obvio que se trata de indígenas de los municipios más pobres de Chiapas: Chamula, Zinacantán, Chiapa de Corzo. Y el hecho de que los discos se vendan en San Cristóbal, donde hay una gran población extranjera y con dinero, te da a pensar que se trata de un mercado sexual donde las más vulnerables son carne de cañón para los más ricos del estado", explica la activista.

Figueroa, miembro de la organización Grupos de Mujeres de San Cristóbal de las Casas explica que las mujeres indígenas son vulnerables porque quienes realizan este tipo de material pornográfico les ofrecen solo unas monedas, cartones de cerveza o comida, debido a la precariedad en la que viven.

Patricia Chandomí, académica de la Universidad Autónoma de Chiapas, con especialidad en violencia de género detalla que la palabra "etnoporno", se compone de "etno", que viene de la palabra "etnia” y “porno” de pornografía.

Para ella, quienes consumen este tipo de material lo hacen por morbo a conocer cómo es la sexualidad de personas indígenas; o bien, para mostrar su dominación ante un grupo oprimido.

"En muchos casos, los que compran este tipo de pornografía lo hacen porque les causa fascinación o morbo una persona indígena. Quieren ver cómo tienen relaciones sexuales, cómo son sexualmente. O, en los casos más extremos, quieren ver cómo se ejerce la dominación a un grupo de por sí ya oprimido históricamente", explica.

Las penas para quien venda o consuma este tipo de material estaría frente a una sentencia que rondaría los 20 años en prisión.

Con información de HuffPost México.

mvf