Para evitar ser identificado se llegó a cortar las huellas digitales. Sus delitos son similares: compraba autos con cheques sin fondos y los vendía con papeles falsos.
Cuando fue detenido, las autoridades notaron que las yemas de sus dedos estaban completamente lisas. Cortarse parte de los dedos fue una estrategia de camuflaje para que no pudieran seguir sus pasos.
Es un hombre con identidades múltiples. Ya había sido detenido en Estados Unidos y en México, por esa razón decidió cambiar su identidad para no volver a ser detectado.
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Tiene tres nombres con los que suele identificarse: Jonathan Berke Migoni, Gonzalo Isidro López Fuentes y Antonio Valdés Quiroz.
De acuerdo con el periódico La Razón, el sujeto ya había sido detenido en 2007 por elementos de la Procuraduría capitalina, pero el nombre con el que se presentó en esa ocasión fue Jonathan Berke Mogoni.
Modus operandi
Para generar confianza con las personas se hacía pasar como médico cirujano. Todos los viernes por la tarde citaba a los vendedores de autos en estacionamientos de hospitales particulares, donde decía que trabajaba.
Al realizar la compra de los autos, el sujeto entregaba a cambio cheques sin fondos. Cuando los estafados notaban el fraude y lo buscaban en el hospital donde supuestamente trabajaba, se daban cuenta que el hombre no laboraba en esos sitios.
Toda la documentación que entregaba a los vendedores de autos era falsa, desde su tarjeta de identificación hasta la copia de su credencial de elector.
El delito era redondo. Cuando los afectados intentaban interponer una denuncia en el Ministerio Público, se daban cuenta que su auto ya había sido revendido con documentos falsos y a un precio mucho menor que su costo real.
Según datos de la PGJ, el hombre que se hacía llamar Jonathan Berke Migoni ha engañado, de la misma manera, a por lo menos 10 personas en los últimos meses.
Hombre sin identidad
Hace unas semanas el hombre fue detenido, pero para sorpresa de los elementos de la Policía de Investigación (PDI), el sujeto no podía ser identificado porque sus huellas digitales eran invisibles y estaban cortadas.
Esto imposibilitó que los agentes determinaran que su identidad fuera real, o se tratara del hombre al que denunciaron.
Sus tarjetas de presentación, credencial de elector y licencia decían que su nombre era Gonzalo Isidro López Fuentes, pero en las bases de datos delincuenciales no arrojaban información con ese nombre.
Su culpabilidad la pudieron determinar haciendo un análisis al modus operandi, y con un comparativo fotográfico de las personas que han sido detenidas en los últimos años.
Liberado en tres ocasiones
El estafador fue detenido en mayo pasado, pero fue liberado dos días después. El Juez Carlos Morales dio la orden de que pagara una multa y gozaría de libertad condicional, en la que tendría que presentarse a firmar cada dos semanas. Pero el hombre no pagó la multa ni se presentó, sólo escapó.
Esta no era la primera vez que lo hacía, pues de acuerdo con su ficha de antecedentes penales, este sujeto ya había sido recluido en Texas, Estados Unidos y en México pisó los Reclusorios Sur y Norte.
Hace unas semanas, el sujeto fue detenido otra vez en el estacionamiento de un hospital al sur de la Ciudad de México; era la cuarta vez que lo capturaban, pero la juez del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, María del Rocío Morales permitió que fuera liberado, ya que el delito que cometió fue considerado como no grave.
Pese a esta decisión, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México impidió su libertad, debido a que ya tenía una orden de aprehensión en su contra. Este fin de semana fue retenido en el Reclusorio Norte, bajo una investigación por el delito de robo de vehículos.
Con información y fotografías de La Razón
gpe