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Violó y golpeó a su esposa y juez le entrega a él la custodia de sus hijas

Lorena Guadalupe denunció dos veces a su esposo por golpes y violación, sin embargo, la “justicia” determinó dar al padre la guarda y custodia provisional de las hijas, alejándolas de su mamá desde hace siete meses

Escrito en ESTADOS el

Lorena Guadalupe Mendoza Pérez denunció dos veces a su esposo por repetida violencia familiar. Las pruebas presentadas de los golpes y violación que ejercía Ulises M.G -su exesposo quien trabaja en la milicia- en su contra no fueron suficientes para llevarlo a proceso. En cambio, los impartidores de “justicia” determinaron dar al padre la guarda y custodia provisional de las hijas; Lorena lleva siete meses sin poder verlas.

El infierno de Lorena se recrudeció en diciembre de 2018 luego de una golpiza en su hogar ubicado en la ciudad de México, de la cual sus hijas de 10 y 11 años fueron testigas.

“Inmediatamente viajé a Oaxaca en donde levanté mi denuncia. Hasta ese entonces había sido víctima de múltiples violaciones de parte de él hacia mi persona ya que él argumentaba que mientras yo fuera su esposa podría hacerlo cuando él quisiera”, relata Lorena en una carta pública.

En ésta expone que el 30 de mayo de 2019 le quitaron a sus hijas “de la manera más tramposa y arbitraria que pueda existir, sin elementos suficientemente contundentes, sin las pruebas psicológicas necesarias para determinar que yo soy un peligro para mis hijas (ya que así fue asentado por la Ministerio Público [de nombre] Selene) y que no puedo acercarme a ellas más que en un Centro de Convivencia ubicado en Ecatepec, Estado de México. Han pasado 7 meses y hasta el día de hoy NO HA PASADO NADA, las cosas siguen igual o tal vez peor, porque el padre de mis hijas de nombre Ulises Mejía Gamboa y de profesión Médico Militar, no las ha llevado en muchas ocasiones o bien, las ha manipulado a tal grado, que “según ellas son quienes ya no quieren ir a la convivencia”. 


Ulises M.G tiene dos denuncias por violencia familiar que se encuentran en el Juzgado Séptimo también en Naucalpan de Juárez, Estado de México, además de una denuncia de hechos levantada en el Centro del Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF) Oaxaca en donde Lorena buscó refugio en diciembre de 2018.

En una de las denuncias presentadas, Lorena relató que Ulises M.G intentó ingresar a la fuerza a su recámara para violarla, “al negarme a tal abuso, estrelló mi computadora, mi teléfono, un vaso de vidrio y después me tiró al piso, lesionándome con los vidrios rotos. Me provocó una cortada en la rodilla y múltiples moretones, razón por la cual asistí al Hospital Central Militar para que me dieran un Acta de Lesiones y después decidí denunciarlo nuevamente”.

“Hace un par de meses admitieron mi demanda por violencia familiar, sin embargo no ha habido más resultados. Hoy, él vive con mis hijas y está pidiendo que se le otorgue la guarda y custodia, mi temor es que se la den a pesar de sus antecedentes”, expuso.

Actualmente las hijas de lorena se encuentran al cuidado de la madre de Ulises M.G, quien es una mujer adulta mayor, a quien Lorena considera incapaz de poder cuidar y defender a sus hijas en caso de una situación de violencia, pues de acuerdo a los antecedentes, la abuela solapó violaciones repetidas en contra de su hija Nelly M.G., ya fallecida.

“Hoy, esa señora Beatriz Gamboa Victoria es quien tiene la guarda y custodia de mis pequeñas hijas a lo que ME OPONGO TOTAL Y COMPLETAMENTE porque si no fue capaz de defender a su propia hija de las múltiples violaciones de su padre, MUCHO MENOS ES CAPAZ DE DEFENDER A MIS HIJAS ANTE UNA SITUACIÓN DE MENOR O IGUAL MAGNITUD”, expuso.

Y agregó “sólo pido ser escuchada. Hay casos recientes en donde han matado a mujeres por defender su derecho, no quiero ser una de ellas, sólo por la omisión de las que se dicen ser nuestras “autoridades”. Temo por mi vida, ya que siempre recibí amenazas del señor Ulises Mejía Gamboa, es militar y de alguna manera tiene los medios y los contactos para poder hacerme daño. A través de este escrito quiero decir una vez más que lo responsabilizo a él de cualquier cosa que me pase a mí o a mi familia, incluyendo a mis hijas”.