CUERNAVACA.- La Iglesia Católica también sufre las consecuencias de la inseguridad en Morelos. Las parroquias sufren robos, la profanación del Sagrario con la Eucaristía en al menos dos parroquias, extorsiones a monjas y el asesinato de familiares de un párroco.
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Lo anterior en un contexto de violencia que se recrudece a pesar de la llegada de la Guardia Nacional y la implementación del Mando Coordinado.
El más reciente hecho de violencia fue el asesinato a balazos de Margarito Cantoral, comerciante y papá del párroco Israel Cantoral.
El 17 de enero también fue robado el Sagrario de la Parroquia de Oacalco, en Yautepec.
El pasado 29 de diciembre, la parroquia de Santa Catalina, situada en la colonia Buena Vista, ubicada al norte de Cuernavaca, fue profanada por personas que manipularon las hostias consagradas y violaron seis de las criptas del lugar.
En los últimos dos casos, los párrocos presentaron denuncias ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
A la lista de situaciones que encendieron la alerta en el Obispado de Cuernavaca fueron las extorsiones de las que fueron víctimas monjas. “Les hacían creer que yo necesitaba dinero para atender una emergencia y les hacían depositar en tarjetas”, denunció Ramón Castro Castro, Obispo de la Diócesis de Cuernavaca.
Y por el clima de violencia que se vive en Morelos, la Diócesis de Cuernavaca cambió las misas nocturnas para la tarde, porque los feligreses tienen miedo a salir de noche.
Rebasa el crimen organizado a las autoridades
Castro Castro consideró que la violencia en inseguridad que se vive en el tercer estado más pequeño del país ha rebasado a las autoridades.
“Yo puedo ver que sobrepasa su capacidad en el momento en que ellos dicen que hacen todo lo posible por regresar la paz, pero sobrepasa sus capacidades técnicas o de personal”, dijo.
-¿Es más fuerte el crimen organizado?
- Da la impresión que si
“Lo que más me preocupa es que continúa el cobro de derecho de piso, y sigue creciendo aquí en Cuernavaca”, añadió.
Lo anterior se da en el marco de una reunión que sostuvo con Antonio Villalobos Adán, presiente municipal de la capital del estado, quien acudió para solicitarle apoyo.
Vino para establecer una relación de colaboración moral de parte de la Iglesia Católica para constituir la Paz en Cuernavaca, ambos estamos muy preocupados por la violencia que se ha vivido, con los acontecimientos, asesinatos que ponen en evidencia una situación difícil, entre ellos lo que sucedió en este Bar (lo ocurrido el pasado fin de semana) y el asesinato de Margarito Cantoral, papá del párroco Israel Cantoral
En el encuentro, el edil le compartió las limitantes a las que se enfrenta al frente del Ayuntamiento de Cuernavaca como el tema presupuestal y algunos conflictos políticos.
“Yo le he ofrecido ante todo mi oración y que Dios les dé a ellos (autoridades de todos los niveles), que tienen esa responsabilidad, la sabiduría necesaria”.