Main logo

Violencia física y sicológica: los excesos del INM y la GN contra migrantes

La cuarta caravana también fue frustrada, con violencia, ahora en Huixtla; tres policías resultaron con lesiones

Escrito en ESTADOS el

TUXTLA GUTIÉRREZ.- Humillaciones, golpes y persecución forman parte de lo que elementos del Instituto Nacional de Migración, “acuerpados” por los de la Guardia Nacional (GN), han implementado para detener el paso de las cuatro caravanas migrantes que partieron, en diferentes momentos, de Tapachula, Chiapas, con destino al centro de México o a los Estados Unidos, desde hace poco más de una semana.

TAMBIÉN LEE: Con antimotines y detenciones, desarticulan nueva caravana migrante en Chiapas   

De acuerdo con lo observado, a los servidores públicos de ambas agrupaciones no les ha importado, incluso, someter con violencia a embarazadas, mujeres con bebé en brazos o a infantes, desde haitianos, hondureños, salvadoreños, venezolanos, de Nicaragua, entre otros que, salieron de sus países o se mantienen varados, desde hace meses o incluso años, en esa ciudad fronteriza de la entidad chiapaneca.

El sábado pasado, con mayor “músculo”, partió una cuarta caravana de al menos 500 o 600 indocumentados, quienes avanzaban a paso lento, pues las condiciones climáticas y el desgaste físico, les han impedido continuar al ritmo que desean. Sin embargo, este domingo en el municipio de Huixtla, la fuerza del INM se volvió a presentar y, a punta de garrote, la desintegró.

A los migrantes no les quedó más que defenderse, y como resultado de esa confrontación, tres policías resultaron heridos luego de ser alcanzados por piedras que les lanzaron los primeros.

LOS INTENTOS

Desesperados porque los trámites de refugio ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) no avanzaban, el 28 de agosto (previo a la visita de AMLO a tierras chiapanecas), alrededor de 600 migrantes, entre haitianos, venezolanos y centroamericanos salieron en busca del “sueño americano”, pero su intención fue frustrada, mediante el uso excesivo de la fuerza, por el INM y la GN.

El segundo intento se registró cerca de 48 horas después, cuando un grupo de 300 migrantes haitianos se envalentó y decidió caminar hacia el centro del país. No obstante, las fuerzas del orden los detuvieron, con violencia. De hecho, una de las tantas imágenes que le dio la vuelta al mundo fue la de un agente del INM pisándole la cabeza a uno de ellos.

Días después, otra caravana, ahora conformada no solo por haitianos sino por gente de otras nacionalidades como hondureños, partió de igual forma de tierras tapachultecas, pero corrió con la misma suerte: fue replegada a golpes y groserías.

Sin embargo, a los elementos de esas corporaciones no solo les ha bastado someter a los migrantes, sino que han violentado u hostigado a activistas, a observadores de derechos humanos e inclusive a periodistas que hacen su trabajo en el recorrido de las caravanas. Incluso, María de Jesús Peters Pino, periodista de El Universal, interpondría su denuncia por abuso de autoridad.

Pero a los uniformados no les ha importado las súplicas de quienes solo buscan vivir mejor; durante la tercera caravana, una mujer de Haití se quejaba de los golpes que recibió su pequeño hijo, su esposo y ella, a pesar de estar embarazada.

En ese operativo disuasivo, los agentes llegaron al Parque “Benito Juárez”, municipio de Mapastepec, donde pernoctaba la mayor parte del contingente migrante (cerca de 150 personas), y de igual forma los sometieron a empujones, golpes y malas palabras.

Por ello, el sábado pasado, una cuarta caravana intentó sortear el muro humano de chalecos antibala, cascos, toletes, escudos y rifles de alto poder. “No puedo regresar a Honduras, me van a matar porque soy de la comunidad LGBT, por eso tengo que seguir, y acá nos tienen casi retenidos, no avanzan los trámites”, decía un migrante, un día antes de emprender el éxodo.

De hecho, el viernes pasado por la noche, la GN, el INM y corporaciones policiacas hacían rondines en Tapachula con la intención de mermarlos, detenerlos y frenar las intenciones de ese cuarto grupo. En la redada, “levantaron” a un número importante de ellos mientras descansaban.

CRECEN SOLICITUDES DE REFUGIO DE HAITIANOS

Aunque las cifras advierten que en Tapachula hay un “cuello de botella” porque están varados entre 60 y 70 mil migrantes, el titular de la Comar en México, Andrés Ramírez, revela que el crecimiento en este año es más agudo.

En un “Tweet”, el funcionario advirtió: “Desde el 13 al 18 (en referencia a los años), el número de solicitantes haitianos de la condición de refugiados en México fue de 614. En el 19 la cifra llegó a 5,539, en el 20 a 5,934 y, desde enero al fin de agosto de este año se llegó a 18,843. Este aumento está colapsando el sistema de asilo en Tapachula”.

Entre otros datos, evidencia que, al fin del mes pasado, la Comar registró a personas de 99 países, de todos los continentes, a excepción de Oceanía. Sin embargo, los solicitantes de refugio de Honduras y Haití (incluidos los de Chile y Brasil que son hijos de haitianos) representan el 63.7% del total.

Al cierre igual de agosto, las principales nacionalidades de solicitantes de la condición de refugiado en México son: Honduras, con 26,699; Haití (más de 18,800); Cuba, con 7,375; El Salvador, 4,813; Venezuela, 4,179; Guatemala, 3,308; Chile, 2,590 y Nicaragua, con 2,196. Todas conforman un total de 77,559, cifra récord, e incluso por arriba del año 2019, cuando el número alcanzó los 70,423.

REPRUEBAN VIOLENCIA

Tras estos hechos y luego de la presión de ONG’s y de la misma Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el INM, a través de un boletín, dio a conocer de la suspensión de dos agentes federales adscritos en Chiapas, por su actuación indebida en el operativo implementado en la ruta Tapachula-Arriaga, a la altura del poblado Cruz de Oro, municipio de Tuzantán.

Ene se sentido, la misma CNDH inició las pesquisas sobre las agresiones en contra de la caravana migrante y, a la vez, emitió medidas cautelares para proteger su integridad.

En un documento, explicó que, luego de que el pasado 28 de agosto un grupo de casi 200 personas en contexto de migración salió en caravana de Tapachula hacia el centro del país, en la búsqueda de formalizar o regularizar su estancia aquí, visitadores adjuntos de la CNDH que les otorgan acompañamiento, documentaron las agresiones de las que fueron víctima por parte de elementos del INM y de la Guardia Nacional GN.

EZLN ALZA LA VOZ

Ante este hostil panorama para quienes solo buscan salir de la pobreza, el hambre y la violencia en sus países, en una carta, firmada por los subcomandantes Galeano y Moisés, las Juntas de Buen Gobierno y comunidades zapatistas, así como el CCRI-CG del EZLN condenan las acciones de “cacería” emprendidas por el INM y la GN en contra de la población migrante, y llaman a sumar fuerzas para, de alguna manera, apoyar a quienes van de paso hacia Estados Unidos.

 

“El gobierno mexicano promete sanciones a los excesos cometidos por agentes del INM. Esa promesa no es sino una mentira más”, sentencian, y agregan: “Hasta entre elementos de la GN hay descontento, “porque les dijeron que su misión era combatir al crimen organizado, y ahora los tienen como perros de presa persiguiendo a personas de piel oscura”.

Entre otras cuestiones, advierten que se sumarán a la ayuda humanitaria, pues han recopilado un “modesta” cantidad de dinero que enviarán a uno de los tantos albergues que hay.

Prosiguen: “Llamamos a la Sexta Nacional, a las Redes de Resistencia y Rebeldía, al colectivo ‘Llegó la hora de los pueblos’, a las ONG’s y a las personas de buena voluntad de todo el mundo, a que hagan todo lo que esté a su alcance para, primer, detener la cacería que perpetra el INM con el apoyo de la GN, y segundo, para mejorar las condiciones de vida en que está la población migrante en México”.

 

rst