La violencia alcanzó esta vez al estado de Jalisco, donde se registraron ayer al menos siete asesinatos en diferentes zonas de la ciudad de Guadalajara y su zona conurbada.
Entre los hechos destacó la aparición de tres personas colgadas de un puente vehicular en Zapopan, los cuerpos fueron encontrados con mensajes clavados en el pecho.
También en Zapopan se localizó otro cuerpo envuelto en una bolsa negra.
Asimismo, dos cadáveres fueron encontrados envueltos en bolsas de plástico en Tlaquepaque, uno también estaba acompañado de un mensaje.
Finalmente, en Guadalajara, se localizó un hombre ejecutado de diez tiros.
Aunado a esta ola de asesinatos, se sumó el robo de 27 automóviles nuevos la noche del viernes en una bodega de Ford en los límites de Tlajomulco y Tlaquepaque, según datos que Reforma cita de la Fiscalía General de Jalisco.
Mientras el gobernador Aristóteles Sandoval reconoció que la inseguridad aún es un reto para su administración, en investigaciones federales se señala que la zona metropolitana del estado es disputada por el Cártel Jalisco Nueva Generación y células del Cártel de Sinaloa en busca de establecerse en delitos como narcomenudeo, control de antros y robo de autos.
lrc