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VIDEOS: Puerto Peñasco, de paraíso de ‘springbreakers’ a cementerio de cárteles

La disputa por la plaza entre el Cártel de Sinaloa y el de los Beltrán Leyva ha convertido el desierto en cementerios, donde los sicarios entierran a sus víctimas

Escrito en ESTADOS el

Puerto Peñasco, o “Rocky Ponit” como le dicen los springbreakers, es una paradisiaca playa ubicada en el desierto sonorense, donde desde hace unos días, un grupo de madres que buscan a sus hijos desaparecidos han encontrado 40 osamentas y dos cuerpos.

Este municipio se ubica en el Mar de Cortés y cada año es ‘invadido’ por jóvenes de las universidades de Arizona y California, en Semana Santa, ya que se encuentra a una hora de camino de la frontera con Estados Unidos. Tan sólo este año, la Oficina de Convenciones y Visitantes registró la llegada de 120 mil turistas durante estas fechas.

Sin embargo, en este lugar que para muchos es un paraíso, para otros es un camino de muerte. La disputa por la plaza entre el Cártel de Sinaloa y el de los Beltrán Leyva ha convertido el desierto en cementerios, donde los sicarios entierran a sus víctimas.

Es por eso, que el Colectivo de Madres Buscadoras de Hermosillo viajó 455 kilómetros para apoyar a quienes tienen la esperanza de encontrar a sus hijos en este lugar.

“El primer día (miércoles 23 de octubre) encontramos cuatro cuerpos calcinados, en un basurón, cerca del panteón. El jueves 24 encontramos 13 cuerpos y el viernes 16”, cuenta Cecilia Flores, su presidenta, a La Silla Rota, desde el campo conocido como Las Ostioneras.

Ahí, alrededor de 15 personas, entre ellos madres buscadoras, peritos de la Fiscalía General de Justicia de Sonora se cubren del sol con sombrillas y ropas, mientras escarban la arena para encontrar más restos humanos.

Es como un monte arenoso, desértico, es pura arena, por eso se les presta a estos hombres (sicarios) porque es una parte muy blanda, es pura arena

El olor a muerte que despide la varilla en forma de “T” señala los lugares donde hay que buscar y escarbar. Gracias a esta herramienta han logrado extraer cuerpos descompuestos en bolsas de basura y en cobijas, así como huesos humanos.

“Sacamos unos con cal, estaban muy rellenos de cal y estamos sacando otros en bolsas, otros en cobijas, otros como ya osamentas”, explicó Cecilia, madre de dos hijos desaparecidos en Hermosillo.

Entre los hallazgos, desenterraron una bolsa con restos aún frescos. Mientras escarbaban con una pala, se podía ver la arena rojiza por la sangre que dejó el cuerpo desmembrado de una persona.

Sin embargo, esta escena de terror les dejó algo bueno: por tener sólo unas semanas bajo la arena, se logró que los familiares identificaran a un hombre de mediana edad.

“Era uno que tenía solo dos semanas y gracias a dios ya fue reconocido por sus familiares. Están otros a la espera de los ADN porque algunos ya están siendo reconocidos por la familia”, dijo con una voz optimista.

Los peritos de la FGJE las acompañan y recogen los restos. Elementos de la Policía Municipal también custodia a este grupo que sale desde las 8:00 de la mañana, hasta que oscurece.

Hasta el pasado jueves, la instancia había enviado para su análisis 13 cuerpos y osamentas, de los cuales, dos podrían ser de mujer, debido a sus vestimentas.

“El hallazgo fue localizado en una brecha, en Ostionera número dos, en el Km 8 de la carretera Puerto Peñasco – Caborca, son en total 13 cuerpos, solo uno de ellos es reciente, ya que está en estado de descomposición, el resto son osamentas completas con vestimenta, 2 de ellos podrían ser del sexo femenino”, cita el comunicado emitido.

Además, llamaron a quienes tienen hijos o familiares en calidad de desaparecidos a interponer la denuncia correspondiente, con el fin de recoger muestras de ADN y lograr la identificación de los cadáveres.

Para las madres, esto ya es un logro, aunque reconocen que aún falta por hacer y mucho terreno donde buscar, debido a lo grande que es el territorio de Sonora.

“Quisiéramos que fueran menos desaparecidos, pero cada día son más”, lamenta Cecilia, quien formó el Colectivo Madres Buscadoras de Hermosillo.

Por lo pronto, ya han ayudado a las madres de Puerto Peñasco a crear su propio grupo, con el fin de que tengan una mejor coordinación y apoyo moral entre ellas.

Así lo hicieron también en San Luis Río Colorado hace algunas semanas y ahora ya forman una red estatal de 68 personas que tienen la esperanza de encontrar a sus hijos.

Cecilia Flores mantiene la esperanza de que, así como ya han logrado identificar algunos restos, algún día ella pueda reconocer a sus hijos Marco Antonio, de 32 años y Alejandro, de 25 años, desaparecidos en 2015 y 2019, respectivamente.

Estamos con el ánimo por el suelo, pero con la esperanza de encontrar a nuestros desaparecidos