Mónica se encontraba hospedada junto con su hermana en el Hotel Zar de La Paz, Baja California.
Mientras las hermanas se bañaban, se percataron que una cámara las grababa a través de un agujero en una pared dentro de la ducha.
Las mujeres salieron de la habitación y encontraron en el pasillo un compartimiento abierto que da a las tuberías del baño, por donde se podría observar, a través de agujeros, al interior de la regadera.
Ambas indagaron en otras parte de la habitación y encontraron otro panel donde, con otro hoyo, se puede observar al interior de una de los cuartos, donde duermen sus padres.
Las hermanas encontraron, sobre el pasillo, diferentes habitaciones de otros clientes donde también existe el compartimiento con sus respectivos agujeros.
Para que no se percaten de la existencia de los hoyos, estos son tapados con cinta de aislar.
De acuerdo con Excélsior, el empleado responsable negó los señalamientos pese a que en las cámaras de seguridad se observa retirando los panales de las habitaciones ocupadas.
Las víctimas señalan que la gerencia les reembolso el importe de la noche que se quedaron, y que el sujeto sigue trabajando ahí.
Hasta el momento, la empresa hotelera no ha reaccionado ante la denuncia de la mujer.
rgg