Morrill: grandes en la repostería. Desde hace mucho tiempo, esta familia ha sido reconocida en la ciudad de Guanajuato capital por sus asombrosos trabajos estéticos en pasteles cremosos y deliciosos. Sus obras comestibles van desde moldear los personajes de Disney y Marvel hasta la confección personalizada de los mismos clientes.
Alegres, creativas, persistentes, ambiciosas, así son las hermanas Morrill. Conocí a la familia cuando necesitaba comprar un pastel de nuez, el fruto seco predilecto de mi padre. En esa búsqueda crucé tiempo y destino con Andrea, una de las integrantes de la familia Morrill. A partir de ese momento generamos contacto a través de Facebook.
En esta época pandémica, una tarde de viernes me encontré con una publicación bastante curiosa y multifacética. Eran fotografías de pasteles grandes y de color verde, para ser más precisos eran pasteles con forma de coronavirus. Y ahí posaba Andrea Morrill mostrando lo que había creado, una opción para darle la vuelta al impacto económico que habían tenido, consecuente de la pandemia por el covid-19.
Y aunque la pandemia del coronavirus es un tema que debe asumirse con seriedad, el espíritu mexicano siempre se ha caracterizado por prevalecer el buen humor durante las crisis, una peculiar manera de sobrellevar el caos. Y esta no es la excepción, por lo que la pastelería Morrill ha creado una diversidad de pasteles inspirados en el coronavirus. Y lo que es más, dedicados y personalizados para los y las cumpleañeras.
Las hermanas Olga y Andrea tuvieron que cerrar la pastelería durante 15 días ante la baja afluencia de clientes. Sin embargo, justo el día en el que cerrarían, llegó una persona y pidió un pastel con forma de coronavirus. Aunque Andrea reconoce que ya había visto en redes sociales un meme donde aparece la foto de un pastel en forma de covid, nunca se imaginó que se lo haría.
El primer pastel de covid hecho por las hermanas Morrill podía ser mejorado, por lo que volvieron a hacer otro más y decidieron publicarlo en Facebook, lo que originó que, después de tener bajas ventas por la poca afluencia de personas, se llenaran de pedidos. Incluso, hasta el momento han hecho más de 15 pasteles.
Decorado con betún o fondant, además de la opción de añadir detalles como el nombre de quien cumple años, los sabores del pastel de covid varían. Hay de vainilla, marmoleado, naranja, coco, nuez, café, zanahoria y la especialidad: betabel con chocolate.
“Digamos que siempre sacamos algo de provecho a lo que está novedoso en el momento. Ya sean películas, caricaturas, videojuegos, días festivos, y ahora una pandemia”, relata Andrea.