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Van por una sonrisa para hijos de desaparecidos en Sonora

El otro lado de una desaparición forzada son los familiares, pero en especial los hijos pequeños; colectivo les prepara una posada

Escrito en ESTADOS el

HERMOSILLO.- Las otras víctimas de las desapariciones forzadas en México son los familiares, pero en especial, los hijos pequeños que quedan en el desamparo: sin padre, madre o incluso ambos.

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Es por ello que el colectivo de Madres Buscadoras de Sonora quiere regresarles una sonrisa a esos niños que un día despertaron y sus padres ya no estaban.

Su líder, Cecilia Flores, cuenta a La Silla Rota cómo las más de 40 madres que conforman el grupo de rastreadoras organiza una posada para estos niños, que quedaron en el limbo y que aún esperan que sus padres regresen un día a casa.

“Les queremos hacer un día feliz, si se puede decir, porque va a ser un solo día. Nos organizamos, el colectivo para pedir apoyo en diferentes partes, para que nos donaran ropita, juguetes, cobijas, dulces y gracias a Dios la gente respondió”, expresa con un aire de gratitud.

“Ya tenemos piñatas, tenemos el lugar donde va a ser, tenemos algunos juguetes, la gente sí nos ha apoyado”, continúa.

Y es que la parte más difícil en un caso de desaparición forzada, son los daños colaterales, asegura la madre de dos jóvenes desaparecidos.

Cecilia considera que los niños son quienes sufren más, ya que quedan en el desamparo, con familiares lejanos o incluso en la calle.

Y quienes quedan al cargo de ellos, en ocasiones no tienen para darles un plato de comida.

“Al llevarse a su familiar, a su papá, a su mamá, porque también tenemos mujeres desaparecidas, los niños quedan casi completamente desamparados, algunos no tienen ni manera de darles el alimento”, cuenta con tristeza.

El colectivo Madres Buscadoras de Sonora ha contabilizado a más de 200 niños, desde los 4 meses de edad, hasta los 14 años, quienes son hijos y también sobrinos de los más de 150 personas reportadas, ante ellas, como desaparecidas.

Estos pequeños viven en Hermosillo, Ciudad Obregón, Bahía de Kino y el poblado Miguel Alemán, este último, una comunidad rural con la mayoría de la población indígena, originarios del sur del país que laboran en los campos agrícolas.

Esta posada o fiesta navideña la realizarán el próximo 22 de diciembre y en días posteriores, realizarán las últimas labores de búsqueda en este 2019.

De acuerdo con Cecilia Flores, las Madres Buscadoras cierran el año con el corazón triste, pero orgullosas de haber logrado desenterrar más de 80 cuerpos y osamentas en el estado, a quienes esperan reunir pronto con sus familiares.

“Queremos seguir buscando, no queremos parar, a pesar de que hemos tenido algunos obstáculos, como bien lo saben, pero queremos seguir, que la gente empatice si tienen desaparecidos que luchen por buscarlo, que se unan, que no los dejen ahí”, se alienta.

A pesar de dificultades y amenazas, como de la que fueron blanco en semanas pasadas por un convoy armado en Puerto Peñasco, ellas continuarán con esta obra: encontrar desaparecidos.