Main logo

Tulum: turistas extranjeros bajo el fuego cruzado del narcomenudeo

La noche del miércoles, dos mujeres de Alemania y la India murieron por las balas de narcomenudistas en guerra, pero estas víctimas no han sido las únicas

Escrito en ESTADOS el

CANCÚN.- La guerra del narco alcanzó de nuevo a una de las joyas turísticas por excelencia del Caribe mexicano: Tulum. Y las víctimas “colaterales” siguen siendo turistas extranjeros. La noche del miércoles las balas de narcomenudistas acabaron con la vida de dos mujeres extranjeras, una de Alemania y otra de la India. Otros tres extranjeros resultaron heridos.

TAMBIÉN LEE: Extranjeros en Cancún, en la mira de la delincuencia

Este grupo cenaban en una terraza del bar La Malquerida cuando sicarios irrumpieron a tiros contra otros comensales, se supone que rivales en el bajo mundo del narcomenudeo.

De los presuntos sicarios del ataque, solo uno de ellos ha sido detenido y está herido de bala.

En esta guerra sin cuartel en este rincón del Caribe mexicano participan por lo menos seis cárteles, según informes de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo: los Pelones, los Bonfil, los poderosos Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de Sinaloa, así como La Barredora y Zetas Vieja Escuela.

La guerra del narco ha alcanzado a Tulum como otras veces lo hiciera con otras joyas del turismo nacional, como Playa del Carmen o Acapulco. Las balaceras y asesinatos en sus calles amenazan con golpear a la principal fuente de ingresos de este municipio de la Riviera Maya. En el Estado de Quintana Roo, donde se encuentra Tulum, el turismo supone un 87% del PIB.

LAS VÍCTIMAS

Estos grupos criminales pelean el control de la zona de Tulum con tiroteos y enfrentamientos en vía pública y a pleno día.

En marzo pasado, una balacera en una taquería hirió de gravedad a una turista española; murió después en un hospital.

Ese mismo mes, dos tiroteos consecutivos generaron pánico en la única arteria de la ciudad, que conecta con el resto de ciudades de la Riviera Maya, y la calle Centauro, donde se encuentra La Malquerida. En un tramo de menos de 100 metros se acumularon esos días cordones de la Fiscalía que aseguraban las pruebas de los balazos y la sangre.

En mayo, un ejecutado y un herido en la misma calle, Centauro, en el local La Barrita; otro muerto de nacionalidad uruguaya en su cuarto de la zona residencial Aldea Zama.

En junio, tres hombres murieron acribillados en la playa Paraíso. El 8 de agosto, los periódicos locales titulaban: Domingo sangriento en Tulum. Un hombre fue asesinado por un tiro en la nuca en la avenida Kukulcan, muy cerca de los anteriores.

Y en septiembre, una balacera en el restaurante Rosa Negra, acribillaba a un taxista y a un guardia de seguridad.

Y EN CANCÚN TAMBIÉN

Liam Milne tenía poco tiempo de haber llegado a vivir a Cancún, había venido antes a conocer como turista, pero después decidió salir de su natal Canadá cansado de la vida rutinaria y el frío excesivo de su país, vino a hacer una nueva vida en el caribe.

Cuando llegó al destino turístico no hablaba español lo suficiente para poder comunicarse con sus vecinos y para hacer algunas compras de alimentos o pagos tenía dificultades para comunicarse y hacer que la gente comprendiera sus necesidades.

Un día por salir de prisa olvidó su cartera en su casa, ese mismo día mientras se encontraba en la ciudad aprendiendo más sobre su experiencia en otro país, un par de policías lo interceptaron y solicitaron sus documentos.

Intentó explicarles a los policías que su estado en Cancún era legal, pero por no hablar bien español no sirvieron sus explicaciones y al no presentar algún documento de identificación fue detenido y llevado con autoridades migratorias.

En Quintana Roo durante 2020 mientras la población se encontraba en el punto más crítico de la pandemia por COVID-19 un total de 34 mil 77 personas reportaron haber sido víctimas de algún tipo de delito o han necesitado ayuda al llamar al número de emergencia del 911, la mayoría habitante quintanarroense, sin embargo, también las personas extranjeras también figuran en la estadística.

 

rst