PACHUCA.- Carlos García Sánchez, socio número 2110 de la Cooperativa La Cruz Azul, indicó que durante años él y los demás agremiados trataron “como dios” a Guillermo Álvarez Cuevas, hasta que comenzaron a darse cuenta de “irregularidades” en la administración de la organización. Por lo que ahora pide que responda ante la justicia.
“Muchos compañeros creíamos en él, en su honorabilidad, en su honestidad y gran decepción nos llevamos.
“Ahora nos da coraje y tristeza que a esa persona, Guillermo Álvarez Cuevas, lo tuvimos como un dios. Lo tuvimos muchos años como a un dios”, mencionó el cooperativista, quien el próximo 1 de diciembre cumple 32 años como socio.
La semana pasada la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) bloqueó las cuentas de Billy Álvarez; de su hermano, Alfredo Álvarez; y de su cuñado y exdirectivo del Club Deportivo, Social y Cultural Cruz Azul, Víctor Manuel Garcés Rojo, por presunto lavado de dinero y delincuencia organizada.
Al respecto, García Sánchez aseguró que el asunto “tiene muchos años”, pero señaló que fue aproximadamente en 2010 cuando “inició más fuerte la situación”.
El cooperativista recordó que en ese entonces Alfredo Álvarez creó una agrupación denominada “El grupo de los 20”, quienes buscaban quitar del cargo como director general de la cooperativa a su hermano Billy.
Incluso, dijo, que lo demandaron ante las extintas Procuraduría General de la República (PGR) y la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SIEDO) por lavado de dinero, administración fraudulenta y crimen organizado.
Siempre ha habido pruebas. Él (Guillermo) tenía muchas relaciones y amistades, y pudo sortear esa situación. Además de los convenios que hizo con las personas que lo habían denunciado, llegaron a acuerdos en lo obscurito”, mencionó en entrevista con LSR Hidalgo.
Carlos García señaló que cuando comenzaron los conflictos eran alrededor de 650 o 700 socios activos, y dijo que no conocían todas las anomalías, por lo que incluso defendieron a Billy.
Sin embargo, indicó que cuando comenzaron a detectar “irregularidades” se lo hicieron saber personalmente a Guillermo.
Por lo que, asegura, el 13 de mayo de 2019 Carlos y aproximadamente 50 cooperativistas más fueron suspendidos por la dirección general de la organización.
LE QUITARON EL CARGO DESDE 2011
Carlos García recordó que en 2011 la asamblea de cooperativistas decidió quitar del cargo como director general a Guillermo Álvarez; sin embargo, impugnó dicha decisión durante años.
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) publicó el 22 de agosto de 2019 que un juez federal ordenó suspender a Billy como director de La Cruz Azul, cargo que había ocupado desde 1998.
El ahora exdirector de la cooperativa se amparó en distintas ocasiones contra esa resolución, incluso trató de llevar el caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que en 2012 desechó su petición.
Asimismo, el cooperativista dijo que el 1 de abril de 2019 él y 140 compañeros más denunciaron a Guillermo ante la Fiscalía General de la República (FGR) por lavado de dinero, administraciones fraudulenta y lo que resulte, luego de que MCCI revelara que la directiva de La Cruz Azul creó empresas offshore en paraísos fiscales y que entre 2016 y 2017 aprobó el pago de al menos 191 millones de pesos a una red de empresas de consultoría, una de las cuales fue declarada por el SAT como compañía con operaciones simuladas.
LAS ACCIONES DE LA CRUZ AZUL
El cooperativista indicó que en una asamblea de abril de 2015 Guillermo Álvarez propuso vender 45 por ciento de todas las empresas de La Cruz Azul.
Dijo que en 2014 Víctor Garcés (quien fungió como director jurídico de la organización hasta 2012) les pidió a él y a otros cinco socios ayuda para convencer a los demás cooperativistas de vender las acciones, pero no lo logró.
Afortunadamente han salido a la luz todas las irregularidades que han hecho él, su hermano y su cuñado, y que ahora tendrán que responder ante la justicia, ya sea la UIF o la FGR".
“Ojala se devuelva todo lo que ha salido de la cooperativa y que si se puede restituir el daño que lo hagan”, mencionó.
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DIFAMACIÓN POR UN PEQUEÑO GRUPO DE SOCIOS
La Cooperativa La Cruz Azul emitió un comunicado en el que rechazo “las acciones de difamación, daño moral y perjuicio” en contra de la organización por “un pequeño grupo de socios suspendidos”.
“Las acusaciones no son más que versiones distorsionadas de toda realidad y forman nuevamente parte de una estrategia jurídica sustentada en la ambición de quienes dicen defender los intereses cooperativistas, intereses que se vieron desde la semana pasada fuertemente agredidos poniendo en alto grado de inestabilidad el patrimonio de los más de 750 socios activos, de los más de 10 mil quinientos empleados directos e indirectos y todos aquellos proveedores de diversos sectores que forman parte de la cadena productiva de una de las organizaciones de mayor prestigio a lo largo de 9 décadas de historia”, subrayó la organización.
Asimismo, agradeció la intervención de la UIF para deslindar responsabilidades.
jgp