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Tras 5 años de prisión, liberan al líder comunitario Gonzalo Molina

Gonzalo Molina es promotor de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de Tixtla y cercano a Nestora Salgado

Escrito en ESTADOS el

Chilpancingo, 28 de febrero.– Se decreta la inmediata libertad de Gonzalo Molina González –dijo la juez penal de Tixtla la mañana de este jueves en los juzgados a un costado del penal de Chilpancingo. Minutos después, a los cinco años, tres meses y 24 días de estar encarcelado, quedó en libertad el promotor de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) en Tixtla. 

Quedaron sin efecto los delitos de terrorismo, privación de la libertad personal y robo que supuestamente cometió durante las protestas por la liberación de Nestora Salgado, quien en ese entonces estaba presa por secuestro, delito que también le asociaron por sus actividades como coordinadora de la Policía Comunitaria de la CRAC en Olinalá. La dirigente comunitaria ahora es senadora por Morena. 

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Molina González es parte de un grupo de miembros de la CRAC encarcelados durante el gobierno estatal de Ángel Aguirre Rivero, que comenzó con Salgado. 

Los delitos que le siguieron y que hoy quedaron sin efecto, fueron después de que él y otros policías comunitarios protestaron en el ayuntamiento de Tixtla. Desarmaron a algunos policías municipales que estaban en la puerta del edificio de gobierno durante la protesta. Molina González fue detenido el 6 de noviembre de 2013. 

Su caso, como el de otros líderes de la CRAC, fue denunciado por miembros de organizaciones sociales en Guerrero como de un preso político, sobre todo por la cadena de detenciones de dirigentes comunitarios en un periodo donde Aguirre Rivero como gobernador intervenía la organización a través de otros dirigentes del sistema, asignándole por primera vez presupuesto formal a esta organización. La CRAC es el sistema de seguridad y justicia comunitario más añejo en el estado; fue fundada en 1995 en pueblos de la Costa Chica-Montaña. 

El propio Molina González se definió como preso político y lo reafirmó al salir del penal, alrededor de las 12:20 horas. “Yo fui un preso político, pero no de todos, no de aquellos traidores, de aquellos que se venden. Fui un preso político de aquellos que verdaderamente luchan por la transformación de esta sociedad”, dijo en una especie de mitin fuera del penal. 

Ahí ya lo esperaban, además de su familia y miembros de organizaciones sociales, Arturo Campos y Samuel Ramírez, otros miembros de la CRAC que estuvieron presos. Ahí Molina González les reconoció también su valentía y que no claudicaron a sus principios.

Gonzalo y Arturo se dieron un abrazo una vez que se encontraron en el acceso del penal. Ambos sonrieron. 

Después de que la CRAC inauguró la casa de justicia de El Paraíso, Ayutla, la cuarta del sistema comunitario y a la cual pertenecían Gonzalo y Arturo, ambos expandieron el proyecto comunitario a otros lugares, uno de ellos fue Olinalá, donde Nestora Salgado lo coordinó.

Al estar libre, Gonzalo Molina regresó a El Fortín, su barrio de Tixtla, para retomar sus funciones en la CRAC.


kach