Boca del Río, Ver. La lluvia es intensa en Tlacotalpan, no para desde hace tres días. La humedad no merma el calor jarocho, el sudor de pobladores y funcionarios queda fusionado con las gotas pluviales, pero nadie tiene tiempo de descansar, trabajan a marchas forzadas para evitar una catástrofe.
Desde el domingo por la noche, pueblo y autoridades están dedicados a una cosa: llenar costales de arena para hacer una barricada alrededor del malecón para frenar la avenida del Río Papaloapan, que se espera incremente su nivel entre el miércoles y jueves.
No es para menos la preocupación de todos, no sólo tratan de salvar vidas, proteger sus enceres, casas o electrodomésticos, también saben que de eso depende salvar parte de la historia de México.
Tlacotalpan está ubicada en el sur del estado de Veracruz, a unas dos horas por carretera del puerto y Boca del Río. Se dice que sus habitantes y los de Alvarado son los originales jarochos, gentilicio que en la actualidad ocupan para todos los veracruzanos.
Su importancia es tal que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (en inglés United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization) la considera como Patrimonio de la Humanidad.
Allí, en ese pueblo de no más de 10 mil habitantes, vivieron figuras como el presidente de la República, Porfirio Díaz o el cantante Agustín Lara.
Es por eso que el Ejército mexicano, empleados del ayuntamiento, del gobierno del estado y federal tratarán de impedir que se dañen las decenas de construcciones consideradas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), como monumentos históricos.
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Desde el fin de semana, el paso del frente frío número 6 dejó lluvias en las sierras de Puebla y Oaxaca, que alimentan los ríos que desembocan en el Golfo de México, causando desbordamientos de ríos y arroyos que afectan a cerca de 23 municipios al norte y sur del estado de Veracruz.
El Papaloapan, o Mariposas, no será la excepción. La Comisión Nacional del Agua (Conagua), calcula que el afluente pasará de su escala crítica que son 1.90 metros, para alcanzar hasta 2.80 metros.
La Conagua señaló que el río saldrá de su caudal por una altura de 90 centímetros, por eso es imperante terminar un muro de contención que impida que el agua ingrese a la ciudad.
Además, llevarán bombas de agua para sacar la que caiga con la lluvia durante las próximas horas, sin embargo, esto no impedirá que las colonias ubicadas en zonas bajas queden anegadas, fuera del perímetro considerado como histórico.
Por el momento, la presa Temazcal, ubicada en Oaxaca, fue cerrada para evitar que venga una inundación similar a la del 2010, cuando la escala llegó a más de 3 metros, inundando toda la ciudad.
mlmt