El pasado miércoles 27 de mayo comenzó un tiroteo que se prolongó hasta el jueves 28, en el municipio de Leonardo Bravo, en Guerrero.
El enfrentamiento se dio entre integrantes de los grupos de la delincuencia organizada que dejó un saldo de tres muertos provocó el desplazamiento de 300 personas de las comunidades de Iyotla y Tepozonalco en ese mismo municipio.
Según reportes de la Fiscalía de Guerrero el tiroteo se dio entre miembros del Cártel del Sur, que dirige Isaac Navarrete, y el grupo de Tlacotepec, liderado por Onésimo Marquina, alías el "Nencho".
(Cuartoscuro)
De acuerdo con Reforma las versiones de los lugareños de la comunidad de Iyotla es que, cuando empezó el enfrentamiento pidieron el auxilio de las corporaciones federales y estatales, así como del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional (GN), pero nunca llegaron.
En la calle principal de la comunidad de Iyotla quedaron los cadáveres de dos personas, identificados como Arturo y Margarito.
Además, en el patio de una casa estaba otro hombre calcinado, del que no se sabe su identidad.
(Cuartoscuro)
En las calles había cientos de casquillos percutidos y las fachadas de 15 casas resultaron tiroteadas. Mientras que en las casas, habían indicios de que estas viviendas fueron cateadas.
300 personas desplazadas
El tiroteo provocó que unas 300 personas salieran de las comunidades de Iyotla y Tepozonalco, al ser amenazados por uno de los grupos de la delincuencia, publicó Reforma.
El Centro de Derechos Humanos "José María Morelos y Pavón" condenó esta nueva situación de violencia que prevalece en esta zona de la Sierra de Guerrero, donde desde 2018 los gobiernos federal y estatal han hecho caso omiso para frenar a estos grupos de la delincuencia.
De acuerdo con el organismo defensor, desde el miércoles las familias de estas dos comunidades empezaron a recibir amenazas de gente armada, quienes les exigieron que se salieran de sus casas o los iban a matar.
Estas familias y otras de las comunidades de El Balsamar y Chautipan ya se habían salido de sus pueblos.
El pasado 26 marzo instalaron un campamento en el punto conocido como El Huamuchil, en Chichihualco, cabecera del municipio de Leonardo Bravo.
(Cuartoscuro)
Sin embargo, un grupo de familias ya habían regresado su comunidad, pero tras las balaceras y amenazas, la noche del jueves se salieron nuevamente de sus pueblos y llegaron a Chichihualco, en el punto conocido como "El Huamuchil", donde permanece otro grupo de desplazados.
Exigen atender violencia al gobernador
La organización "José María Morelos y Pavón" exigió a los gobiernos del Presidente Andrés Manuel López Obrador y del Gobernador Héctor Astudillo garantías de seguridad a las familias desplazadas de la violencia que están refugiadas en Chichihualco.
En noviembre del 2018, un grupo de más de dos mil hombres armados que se identificaron como policías comunitarios de Tlacotepec irrumpieron en Filo de Caballos y otras cinco comunidades aledañas, originando el desplazamiento de mil 800 personas.
bl