Sonora (La Silla Rota).- “No fue accidental, él le apuntó con el arma y le disparó”, relató un hermano de Fernando, alias “El Siri”, tío y presunto asesino de Daniela, joven de 19 años que murió tras ser herida con arma de fuego en una casa de la colonia Emiliano Zapata en Hermosillo.
Familiares de Daniela claman justicia y Fernando, quien se dio a la fuga, no ha sido localizado tras el incidente que truncó la vida de la jovencita y dejó a una familia desconsolada.
De acuerdo a testigos, esto fue lo que pasó la mañana del miércoles 6 de septiembre:
Daniela llegó a su casa. Se sentó en la sala para “agarrar aire”.
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Momentos después Fernando, su tío, se le acercó con un cuchillo y la amenazó a manera de juego, preguntándole si le daba miedo, a lo que ella respondió que no. Fue entonces cuando de entre sus ropas “El Siri” sacó un arma de fuego, le apuntó a Daniela a la altura del pecho e insistió “¿y con esta sí tienes miedo?” “Tampoco”, sentenció Daniela.
En ese momento, Fernando disparó. Nadie de los que estaban ahí presentes dio crédito a lo que sucedía. De inmediato marcaron a la línea de emergencia 911 para pedir auxilio. Fernando huyó, arma en mano.
Un pariente problemático
Al presunto asesino de Daniela lo describen como una persona problemática, no solo con sus familiares, también con los vecinos; desconocen si alguna vez ha sido arrestado. “Por andar robando, por andarle haciendo daño a la gente, a los vecinos, yo les decía que lo demandaran para que se lo llevaran, pero nunca hicieron caso”, relataron.
Una prima de Daniela estaba presente cuando sucedieron los hechos, y confirmó el trágico relato.
Una vida truncada
Daniela murió en el hospital mientras recibía atención médica a consecuencia del disparo con arma de fuego que recibió a la altura del pecho. Recién había cumplido 19 años de edad y cursó hasta el primer año de preparatoria. Sus familiares la describen como una joven alegre, a quien le gustaba mucho salir a divertirse con sus amigas. Tenía novio.
Daniela vivía con su familia en la calle Pericos #101 de la colonia Emiliano Zapata, al sur de la capital sonorense. Su agresor y pariente se llama Fernando Antonio, tiene 38 años de edad y se encuentra prófugo de la justicia. Aún continúa el operativo de búsqueda para dar con su paradero.