Monterrey, N. L.- En su rostro se mostró la felicidad; niños, niñas y adolescentes, hijos e hijas de internas del CEFERESO 16, viajaron con fe al estado de Morelos para reunirse con sus madres, las internas, originarias de Nuevo León.
También iban algunas madres como Teresa quien tiene años de no ver a su hija: “ Bendito sea Dios, voy a verla, saber qué está bien, como se encuentra. Que Dios la perdone, hay que ver adelante”, dice.
Todos enfilaron a Morelos y no han visto a su familia desde hace varios años debido a la distancia, las dificultades económicas de las familias y la rigurosidad en los reglamentos de centros federales de reclusión.
El viaje se logró gracias a una reunión con los familiares, Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (ADHAC) y el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, quien se encargó de brindar el apoyo necesario para facilitar la visita.
En total fueron 26 personas, entre ellas cinco mamás de las internas, dos hermanas y diecinueve hijos e hijas, acompañados por personal de CADHAC. El obispo católico de Cuernavaca, ha ofrecido generosa y solidariamente hospedaje y alimento a los asistentes.
“Insistimos en la importancia de este tipo de reuniones de las internas con sus familiares ya que promueven y fortalecen el vínculo entre madres e hijos, elemento importante no sólo para la reinserción social de las internas, sino para el desarrollo emocional de los niños y niñas que estarán visitando a sus madres después de varios años sin su presencia”, dice la titular de CADHAC, la madre Consuelo Morales.
Reitera el profundo agradecimiento al comisionado Renato Sales y a su equipo por el apoyo brindado, ya que sin él, este encuentro de madres, hijos e hijas, no habría sido posible.
Felices, viajaron a encontrarse con su madre o hijas.
“Ya quiero que pase todo este martirio”, dijo una mujer antes de subir al autobús.