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Tenancingo, la ''cuna de los padrotes'' más poderosos del país

El municipio de Tenancingo, en Tlaxcala es considerado como la cuna de la trata de personas dirigida por la familia Rojas Romero

Escrito en ESTADOS el

La trata de mujeres, a diferencia de otro tipo de crimen organizado tiende a realizarse en grupos pequeños, de acuerdo con el informe Panorámica de la Trata de Personas 2018, elaborado por Lantia Consultores para el gobierno de Tlaxcala.

De acuerdo con la Fiscalía de Tlaxcala ha identificado a Tenancingo como uno de los 16 municipios en los que se puede encontrar explotación sexual y trabajos forzados. De acuerdo con la información obtenida por El Universal y por el espacio de Ciro Gómez Leyva en Grupo Fórmula, dan cuenta de cómo funciona la red.

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Tenancingo ha sido identificado por las autoridades como uno de los lugares predilectos para la trata de personas.

A lo largo de los años, se ha dado a conocer que existen familias que se dedican a este delito como los Carreto Valencia, quienes se encuentran cumpliendo sentencia en Estados Unidos, luego de resultar culpables del secuestro y tráfico sexual de mujeres en México que eran enviadas a los Estados Unidos.

La herencia de los Carreto Valencia sigue presente en Tenancingo, ahora bajo el mando de Los Rojas Romero, desde el año 2000 se tiene conocimiento que esta familia se dedica a la trata de personas, delito por el cual han sido perseguidos en diversas ocasiones. Se le acusa de haber traficado aproximadamente con 200 mujeres.

La Procuraduría General de la República abrió una averiguación previa por el delito de tráfico de mujeres contra Fredy y Noé Rojas Romero en el 2012. A ambos se les acusa de haber explotado sexualmente a sus novias y a otras dos mujeres, una cada uno de ellos.

La averiguación señala que obligan a sus propias víctimas a reclutar a más mujeres, quienes son recibidas en casas de seguridad en Tenancingo y posteriormente, enviadas a condominios en Irapuato, Guanajuato, donde las autoridades federales identificaron conexiones con tres hoteles locales.

La red está conectada con al menos otros tres domicilios en Papalotla, Tlaxcala y dos hoteles, en Acapulco y Martínez de la Torre, Veracruz, además de un bar y una casa en Monterrey Nuevo León.

En esa compleja red dominada por hombres aparecen más presuntos padrotes, cuyas formas de operar son las mismas en cada caso: los primos y hermanos varones trabajan bajo órdenes de un familiar como operadores o reclutadores, quienes explotan al menos a dos mujeres cada uno.

Además, madres y hermanas de los padrotes prestan su identidad para poder tramitar documentos oficiales falsos, utilizados principalmente con las menores de edad. Mientras que los hombres explotan sexualmente a sus esposas, quienes a su vez se encarga de reclutar más víctimas sobre todo en hoteles, bares y casas de todo el país.

Este negocio, que han mantenido por años, ha dejado a la familia Rojas Romero ganancias exorbitantes de dinero.

La organización se conecta con otras dedicadas a la trata, las cuales se localizan en Izúcar de Matamoros, Puebla; en San Bartolomé, San Pablo Monte, Santa Isabel Xiloxoxtla y San Francisco Tetlanohcan en Tlaxcala; además de Axiochiapan, Morelos.

Las víctimas de esta red encuentran el destino final de su trayecto en Houston, Texas, donde el expediente afirma que es presuntamente Manuel "N" quien está a cargo y colabora con su hermana. Oscar Juárez Morales, otro de sus hermanos, se encuentra preso por haber explotado sexualmente a una joven, a quien conoció en Tlaxcala, en el Estado de México.

Las investigaciones han revelado que en Houston se están asociados a esta red en un departamento en Flamig Drive y un bar de ese mismo lugar.

Según datos de La Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra) y organizaciones internacionales afirman que entre 2007 y 2017 el 53 por ciento de los casos estuvieron implicados entre uno y dos tratantes, un 28% cuenta de tres a cinco de ellos y el 19% tiene seis o más.


(Karla Alva)