Xalapa, Ver.- La necesidad de salir a trabajar a diario en su taxi llevó a Héctor y Fernando a diseñar un panel que permite aislar al conductor de transporte público de los usuarios, garantizando la sana distancia al interior de la unidad. Se reduce el contacto y la posibilidad de contagio por el virus Sars CoV-2.
La adaptación al vehículo, que perfeccionaron en solo dos días y medio, representa un nuevo negocio para los dos trabajadores del volante, pues ya tienen 20 solicitudes para instalar la aleación de aluminio, PVC y acrílico en igual número de unidades.
La crisis sanitaria y la necesidad económica los llevó a buscar una opción para mantener su fuente de ingresos. Tenían que hacer algo, pues ya no podían solo quejarse de los riesgos por la pandemia.
Los taxistas no pueden acatar la instrucción de la autoridad federal de aislarse o trabajar desde casa, su función es transportar a los usuarios. La unidad 7733 de la empresa Novo Taxi es el primer vehículo que adaptaron para reducir riesgos de contagio.
“La idea surgió de la necesidad que tiene la sociedad de seguirse moviendo, pero que se sienta protegida. Soy taxista de oficio desde hace 10 años, de eso me he mantenido, es por lo que le entiendo al negocio y sé de las necesidades que tiene la gente cuando va a bordo de un taxi”, explicó Héctor, quien también es estudiante de la carrera de Mercadotecnia.
Existe escepticismo en la población sobre la veracidad de la pandemia, pero la semana pasada murió un compañero taxista lo que prendió un foco de alerta entre los dos conductores que empezaron a idear una opción para reducir el riesgo de contacto al interior del taxi, en especial porque el espacio es muy pequeño.
Antes de encontrar el modelo que instaló en su unidad, diseñaron al menos otras cuatro estructuras, pero no eran tan fuertes para resistir el viento, “fue con el aluminio que se refuerza el panel. Nos tardamos dos días y medio (en diseñarlo)”.
La estructura, que no produce ningún daño a la unidad al momento de adaptarse, cuenta con una ventanilla para el cobro de la carrera y no invade el espacio del asiento trasero, “es muy cómoda para el pasajero y el conductor y les permite tener visibilidad”, insiste en la plática el xalapeño.
El costo de la estructura varía de mil 200 a mil 500. Héctor considera que el monto no se tiene que ver como un gasto, sino una inversión que les garantiza a los trabajadores del volante seguir operando, mantener sus ingresos diarios, y reducir la posibilidad de contagio.
“Nos enteramos de que un amigo había fallecido por Covid, nos pasó como a los Apóstoles, hasta no ver no creer. Fue que dijimos manos a la obra, porque andamos aquí expuestos y no podemos seguir así”.
Antes de diseñar el panel se protegían con un cubrebocas y portaban gel antibacterial, pero no todos los usuarios cumplían con la regla, ni aceptaban el uso del desinfectante que les ofrecían al momento de abordar la unidad.
El 21 de mayo, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, anunció que se limitaba el cupo de personas que hace uso del transporte público en su modalidad de taxi, sólo pueden ir tres pasajeros, incluyendo el conductor, en un auto.
Héctor menciona que las dos unidades han tenido gran aceptación entre los usuarios, la gente ha buscado abordarlos, pues se siente más seguros con el panel que los aísla del conductor.
El proyecto del potencial mercadólogo incluye la creación de una aplicación para celular y un grupo de WhatsApp para ofrecer el servicio en la capital del Estado, “Los estamos ingresando a una base de datos y vamos a crear un grupo para ofrecer el servicio”.
Además de la instalación, el joven ofrece un sanitizante con aroma, que creó otro capitalino, pues está convencido que debe dar más opciones a sus potenciales clientes y compañeros de oficio.
Se calcula que en Xalapa hay más de 10 mil taxis, Héctor es reservado en el número de unidades a las que le puede adaptar el panel, al menos unas 100, sin embargo, esa red de unidades podría incrementar la demanda y el número de carreras al día, pues en los tres meses de la pandemia el trabajo bajó hasta en un 70 por ciento.
ygr