A más de un año del inicio de la pandemia de covid-19, se ha popularizado el uso de tapetes para desinfectar la suela de los zapatos en la entrada de negocios y hogares, como medida para evitar la propagación del virus en las suelas, pero ¿esto es efectivo?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la transmisión del virus SARS CoV-2 se da con mayor efectividad por medio del aire, al esparcirse los aerosoles cargados con materia viral de una persona infectada a personas sanas.
Las gotas con carga viral al caer al suelo convertirían estas superficies en puntos de propagación, debido a las pisadas de los zapatos, sin embargo, debido al desgaste de la suela, el calor del piso expuesto al sol y el viento, pueden “secar” el virus con el paso de los minutos, desactivándolo.
De la misma forma, la única forma efectiva de entrada del virus es por medio de la nariz y la boca, mientras que el ingreso al cuerpo por medio de los ojos no se considera muy eficiente.
La única forma de contagiarse de covid-19 sería tocar el piso contaminado o la suela sucia de los zapatos e inmediatamente llevar la mano a la boca o nariz, sin embargo, la carga viral para contagiarse de una superficie debe ser elevada, como la contenida en un escupitajo.
“La probabilidad de que el virus de la COVID-19 se propague con los zapatos e infecte a personas es muy baja”, señala el sitio web de la OMS.
Otra forma probable de contagio sería con bebés o niños pequeños que gatean o juegan en el suelo, y que se llevan las manos a la boca o nariz. Es por esto que se debe tener importante cuidado con los menores, y generalizar la higiene, además de evitar que toquen el suelo en lugares concurridos.
Tapetes ¿sí o no?
En la realidad, los tapetes desinfectantes o sanitizantes tienen muy baja utilidad a la hora de evitar contagios de covid-19, ya que en lugares públicos como restaurantes, centros comerciales y tiendas, es poco probable que las personas toque continuamente el suelo.
En todo caso, se debe priorizar la higiene de manos, con el uso de agua y jabón, o gel de alcohol al 70%, que incluso con tapetes desinfectantes, se debe llevar a cabo para evitar los contagios.
Los tapetes representan uno de los elementos del “teatro de pandemia”, que engloba a las actividades impresionantes pero poco efectivas para prevenir los contagios, como el uso de trajes médicos en la calle o las desinfecciones masivas que se realizan en calles y lugares públicos.
Por lo tanto, mientras restaurantes y negocios continúen aplicando las medidas de salud como uso de cubrebocas y distanciamiento social, el uso de tapetes desinfectantes solamente contribuye un gasto extra, pero aporta a la tranquilidad de quienes creen en la efectividad de estos aditamentos.
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