TIJUANA.- La iniciativa para permitir el matrimonio igualitario en Baja California se entrampó en el Congreso local en medio de opositores y promotores de la reforma.
La votación estaba programada para este miércoles, pero luego de casi dos horas de retraso para iniciar la sesión y de dos recesos solicitados en los primeros minutos, fue cancelada sin razón aparente.
Días atrás los grupos de derecha se movilizaron en caravanas por ciudades como Tijuana y Mexicali, mientras que el arzobispo católico en la capital bajacaliforniana, José Guerrero Macías, convocó a una manifestación y recibió un exhorto de la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Del otro lado, grupos de la comunidad LGBTI han enfatizado que el Congreso debe atender el llamado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), modificando el artículo 7 de la constitución que fue reformado en 2011 para prohibir el matrimonio igualitario en el estado.
El dictamen que permitiría esas uniones fue presentado por Morena, quien tiene la mayoría de escaños en el recinto legislativo, y lo aprobó la comisión de Gobernación y legislación el pasado 7 de julio.
Desde entonces las manifestaciones a favor y en contra se han intensificado y en el pleno no están todavía los 17 votos necesarios para cambiar la ley.
En cambio la legisladora Miriam Cano y algunos activistas como Jay Fernández, de la ciudad de Ensenada, han denunciado que fueron hostigados por parte de grupos conservadores.
En conferencia de prensa él mencionó que ha recibido mensajes vía electrónica y ella que la confrontación inició desde que en noviembre trascendió que la propuesta de matrimonio igualitario sería presentada en esos días.
“Fueron personas al Congreso, y ahí, de frente me agarraron en algún momento y hasta me dijeron que ojala que mis hijos se murieran triturados, quemados, desmembrados. Pero de frente, y agarrándome de los brazos”, afirmó la diputada de Morena.
Este miércoles circularon versiones de una convocatoria para que los opositores a la reforma se reunieran frente al poder legislativo, pero el llamado fue desmentido por el Consejo Estatal de vida y Familia.
“Sabemos de planes para fingir pleitos entre falsos ‘integrantes’ de nuestro movimiento y los propios activistas”, aseguraron.
El mismo consejo anunció que si la constitución local es modificada procederán administrativa y penalmente en contra de legisladores y servidores públicos de organismos de derechos humanos.
Esto porque las comisiones Estatal y Nacional de Derechos Humanos (CEDH y CNDH, respectivamente), pidieron al Congreso reconocer los derechos de la población LGBT.
“Estamos dispuesto a llevarlo hasta las últimas consecuencias”, dijo Guillermo Montaño, representante del Consejo en Baja California que acusó a los diputados de no consultar el tema y de no escuchar a los opositores.
Ricardo Cano, el representante del mismo Consejo en Tijuana, aseguró en cambio que el matrimonio no es un derecho.
“Eso es una mentira”, dijo en conferencia de prensa digital horas antes de que el Congreso iniciara la fallida sesión que fue reprogramada para este jueves a las 11:00 a.m. hora local.
Si la reforma es aprobada, permitiría a las parejas del mismo sexo unirse por la vía civil sin la necesidad de recurrir a un tribunal que los ampare, como ha ocurrido en los últimos años en varias ciudades del estado.
bl