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Sonora, un lugar para vivir tras la deportación

El delegado de migración asegura que las medidas se han endurecido desde la llegada de Trump, por lo que son cada vez menos las personas que intentan cruzar

Escrito en ESTADOS el

Sonora (La Silla Rota).- Cruzar a los Estados Unidos sin papeles siempre ha sido un riesgo grande, incluso antes de la llegada de Donald Trump a la presidencia, los peligros a los que se enfrenta un indocumentado en el trayecto por la frontera entre Sonora y Arizona va más allá de ser atrapados por las autoridades de migración, relata Héctor Melchor Rosas.

“Los americanos han sido muy listos para esas formas de operar, yo creo que siempre va a ser un riesgo, pero si no se desafía eso, no se llega al objetivo, yo creo que el desafío es bueno, lo hace más deseable y permite poner a prueba la capacidad de cada ser humano”.

Originario de Morelia, Michoacán, a sus cuarenta años ha logrado pasar al vecino país de indocumentado en seis ocasiones, tres de ellas por el desierto de altar, ruta que considera la de mayor peligro y tres veces más por Sonoyta.

En el último viaje en 2015, dijo, sintió de cerca la sensación de la muerte, pues en su camino sufrió la picadura de un ciempiés y por su estado grave de salud invocaba la llegada de la migra, pero esa noche no hubo señal de policías.

“La migra tampoco es como dicen, yo estaba prendiendo choyas, tenía un encendedor y las prendía, tenía mi biblia y la quemé para ver si llegaba la migra por mí y jamás llegó, ya quería entregarme no podía caminar aparte no tenía qué comer, duré tres días sin comer y dos sin tomar agua”.

El viaje es largo, ya sea si el cruce es por cuenta propia o acompañado de un pollero, explicó el hombre de 40 años, son entre 15 y 20 días para llegar a territorio estadounidense de cerro en cerro ya que por esa vía es menos probable que los oficiales de migración los atrapen.

Una táctica que aprendió luego de cruzar desde los 17 como migrante a Estados Unidos, mencionó es no andar por caminos planos ya que es ahí donde la migra inspecciona día y noche.

“Las personas que se dedican de lleno a eso crean nuevos métodos, es que nosotros no caminamos con la maleta por caminos planos porque ahí está la migra, los de la migra son baquetones, les gustan  los caminos planos, nosotros nos subimos a los cerros, por eso nos ponemos una chingas buenas”.

Las seis veces que ha estado en territorio Americano ha sido deportado por Ciudad Juárez y por Nogales, sin embargo. prefiere no regresar a su estado natal Michoacán ya que el problema entre la mafia de la droga y el gobierno incrementa las posibilidades de que lo maten, asegura, por lo que se queda en Sonora donde le surgen trabajos, algunos ilegales como el de "burrear".

Migrantes y  el negocio de "burrear"

Para los migrantes una forma de ganar dinero fácil es trabajar como ‘burreros’ o ''mulas'' de los cárteles del crimen organizado, práctica que es muy común en las fronteras de Altar, Sonoyta, Caborca y Nogales, Sonora.

 

“Esto es algo normal, porque si llegas a Caborca llega gente y pregunta ¿quién quiere ir a burrear?, y toda la gente lo sabe, en Sonoyta igual, hasta más fácil, nos dicen, vente para acá, te vamos a pagar tanto pero queremos que aguantes”.

El pago por traficar 22 kilos de mariguana escondidos en su mochila, es de mil 800 dólares por viaje y confesó haber cruzado al menos tres meses mercancía ilegal.

Héctor Melchor narra que la travesía es menos riesgosa si se lleva de por medio una maleta con droga, ya que les asignan a un guía para que los acompañe y se asegure de que entreguen el paquete, de otra forma dijo, cuando van por su propia cuenta, es mayor el peligro y la probabilidad de que los asesinen en el camino. Sin embargo, en esos trabajos, debe regresar.

“Si te encuentran si es más difícil, te pueden matar porque cada camino tiene diferentes jefes de los que trafican”.

“Mi papá y mis hermanos viven en Estados Unidos y la última vez me estaban llamando para que me fuera y me cobraban 5 mil pesos nada más para pasar por Altar y dejarme a medio camino en un lugar que se llama ‘La ladrillera’.

Al llegar a ese punto, relató que se topan con un grupo de hombres armados con rifles quienes los amenazan y a cambio de seguir con vida les piden 5 mil pesos de cuota.

Por ello optan por convertirse en empleados del crimen organizado.

Son ex convictos en ambos países

Una condena de 10 años tuvo que pagar Melchor Rosas en Morelia por agresiones en riñas y relación con grupos delictivos.

“Estuve 10 años en la cárcel en Michoacán, por eso dejé de cruzar por un tiempo a Estados Unidos, pero en cuanto salí quise ir a visitar a mi papá, tengo más hermanos que todavía viven en mi estado natal”.

Compartió que un par de años decidió quedarse dentro del vecino país, tiempo en el que conoció a la mujer con la que se casó y tuvo dos hijos, tiempo después, las autoridades americanas lo llevaron preso por violencia doméstica y por conducir en estado de ebriedad.

Deambulando por las calles de Hermosillo, planea su próxima salida a la frontera para cruzar nuevamente al otro lado, pues no le teme a las medidas  migratorias estrictas del gobierno de Donald Trump.

“Ya preparo mi siguiente viaje, espero pueda ser en los siguientes meses, ya tengo dos años que no cruzo, pero siempre hay maneras de evadir esas trabas que te pone el gobierno”.

 Reporta migración disminución de cruce de migrantes por Altar y Sásabe, Sonora

Solo 4 migrantes se detectaron en el área del Sásabe durante el operativo espejo, es decir, en ambas fronteras que realizó el Instituto Nacional de Migración, mientras que en años atrás detectaban a más de 60 personas, informó Juan Manuel Hurtado Monreal.

 El delegado de migración dijo que esta variación se debe a que las medidas de seguridad en el cruce fronterizo se han endurecido desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, pues alrededor de mil 500 elementos más de la Policía migratoria resguardan toda la línea fronteriza.

"Es por el clima, las altas temperaturas y yo creo que también por la incertidumbre de entrar a Estados Unidos porque está un poco más difícil y ya tiene miedo la gente a entrar".

 Comentó que personas deportadas de Estados Unidos a Sonora han atestiguado sobre las medidas estrictas que se están implementando en las calles del extranjero, en algunos casos señalan que su deportación fue por el uso de bicicleta u obstrucción del paso peatonal.

 Actualmente dijo registran 40 deportaciones diarias, cuando antes tenían alrededor de 110, cifra quien muestra el temor de los mexicanos en Estados Unidos a ser repatriados.

"La gente en Estados Unidos se está cuidando más de no cometer ese tipo de infracciones o las personas que tienen pendiente algún proceso legal se hacen acompañar de un abogado para que los asesore".

Cruzar a los Estados Unidos sin papeles siempre ha sido un riesgo grande, incluso antes de la llegada de Donald Trump a la presidencia, los peligros a los que se enfrenta un indocumentado en el trayecto por la frontera entre Sonora y Arizona va más allá de ser atrapados por las autoridades de migración, relata Héctor Melchor Rosas.

“Los americanos han sido muy listos para esas formas de operar, yo creo que siempre va a ser un riesgo, pero si no se desafía eso, no se llega al objetivo, yo creo que el desafío es bueno, lo hace más deseable y permite poner a prueba la capacidad de cada ser humano”.