Este martes en Hermosillo se reunieron autoridades de los gobiernos de Sonora, Chihuahua y de la administración federal para analizar el caso de los asesinatos a las familias LeBarón y Langford.
A más de 15 días del ataque armado donde murieron 3 mujeres y 6 niños, miembros de estos tres gabinetes acordaron mantener la presencia de elementos de seguridad en la zona serrana que divide Sonora y Chihuahua, así como adquirir equipo para mejorar la comunicación en zonas de difícil acceso.
De igual manera, informaron que plantearán a la Fiscalía General de la República clasificar algunos delitos que se cometen en la zona, como delincuencia organizada, sin especificar cuáles.
“Además de plantear a la Fiscalía General de la República la propuesta de clasificar como delincuencia organizada delitos que se cometen actualmente”, cita el informe.
En esta reunión estuvo presente la gobernadora Claudia Pavlovich, el secretario de gobierno de Chihuahua, Luis Fernando Mesta Soulé y Alejandro Robledo Carretero, subsecretario de Planeación, Prevención, Protección Civil, y Coordinación de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Sin embargo, hasta el momento, las autoridades, en especial la Fiscalía General de Justicia del Estado no ha proporcionado información sobre las investigaciones de los asesinatos en las inmediaciones de Bavispe, ni cómo se ha realizado en campo la colaboración de agentes del FBI, que llegaron a ese municipio hace más de una semana.
Por su parte, miembros de la familia LeBarón, integrantes de la comunidad mormona viajan en caravana hacia Washington, donde solicitarán apoyo del gobierno de Estados Unidos para el esclarecimiento del caso.