El pasado sábado por la tarde, la familia Ochoa Yee festejaba un cumpleaños típico en Sonora: carne asada, música y un buen rato, pero esta fiesta terminó en la muerte de una pareja de jóvenes, de 17 y 19 años.
Ese día, alrededor de las 5:00 de la tarde, la señora Sugey Yee Fimbres mandó a su hijo Cristo Fernando a comprar más tortillas para los tacos, por lo que el joven se subió al carro, con su novia Melissa García para ir por el encargo.
Media hora más después, una vecina de la familia corrió a la casa para avisarle a la madre de familia que su hijo y su pareja habían tenido un accidente automovilístico a la entrada del pueblo.
De inmediato, Sugey se fue al lugar del accidente, donde encontró un retén de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el automóvil visiblemente accidentado.
“Cuando yo llegue al lugar de los hechos, ya se lo habían llevado en ambulancia y ahí se comunicó conmigo un soldado, se acercó conmigo y le pregunté si había visto el accidente”, contó la madre del joven a La Silla Rota.
Lo que el elemento le contó, según la versión de la madre, fue que Cristo Fernando quiso esquivar el retén, por lo que ellos se emprendieron a perseguirlo y fue ahí cuando se volcó.
“El militar me dijo: él nos vio y como que le aceleró al carro, se asustó y nosotros lo seguimos y se volcó. Y ahí quedó todo, en un accidente de auto”, agregó.
Sin embargo, al viajar más de 80 kilómetros para llegar a Hermosillo, al Hospital General del Estado donde había sido trasladado el menor, le informaron que había muerto.
Ahí estaba también la madre de Melissa, su nuera, a quién le preguntó cómo estaba su salud y ella le comentó que tenía un balazo en la cabeza.
“Me acerqué a la mama de mi nuera, la mamá de Melissa, le pregunté cómo estaba y me dijo: imagínate como está si tiene un balazo en la cabeza. Y le pregunté, cómo balazo, si había tenido un accidente automovilístico. A mí nunca me habían dicho que lo habían balanceado”, dijo angustiada.
En el hospital, los doctores fueron herméticos. Nadie le brindó información de lo sucedido y la joven de 19 años murió al día siguiente.
Fue hasta el día lunes que le entregaron el cuerpo para que pudiera enterrarlo de regreso en Carbó y el personal de la funeraria le informó a la señora Sugey que Cristo Fernando tenía 4 impactos de bala en el cuerpo.
Aún así, le dio sepultura a su hijo más pequeño, en medio de una fiesta con sus familiares, amigos y seres queridos.
“Quiero justicia para mi hijo, y que no se repita otro caso igual”
La señora Sugey Yee y su familia exige justicia. Quieren que se esclarezcan los hechos, porque asegura, su hijo “no andaba en malos pasos”.
“Mi hijo no andaba en malos pasos, era un buen muchacho, trabajaba en un campo para mantener a su esposa. Queremos que nos digan porqué les dispararon a nuestros muchachos”, exclamó.
Tanto Melissa, como Cristo Fernando, eran jóvenes tranquilos, quienes ya formaban una vida de matrimonio, a pesar de su juventud.
“Si les pudiera pedir la vida de mi hijo se las pediría, pero yo sé que es imposible. Pediría justicia por él, porque no me lo van a devolver, pediría justicia para que no se vuelva a cometer ese error, porque fue un error lo que cometieron con mi hijo".
Autoridades estatales y federales callan
La Silla Rota buscó la postura de autoridades acerca de la muerte de la pareja de 17 y 19 años en un retén militar de Carbó.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE) informó que esta instancia sólo se hizo cargo de realizar la autopsia de los jóvenes, pero no proporcionaron más información.
Además, deslindaron la responsabilidad a Fiscalía General de la República, por ser un retén de elementos de la Sedena.
“Personal de la FGJE de Sonora participó únicamente con la realización de datos de prueba relacionados al ingreso de las dos personas al Hospital General del Estado, así como con la entrega de los cuerpos a los familiares.
“La Fiscalía General de Justicia del Estado tuvo conocimiento del caso, una vez que se solicitó la presencia de personal de Servicios Periciales, en el Hospital General del Estado, a fin de realizar la autopsia a dos cuerpos, uno de ellos masculino menor de edad, de 17 años, identificado como Cristo Fernando “N”, y una mujer de 19 años de edad de nombre Melisa Analí “N” de 19 años de edad, mismos que fueron entregados a sus familiares”, detalla el escueto comunicado.
Por su parte, el enlace de Comunicación Social de la delegación de la FGR en Sonora únicamente respondió que se inició una carpeta de investigación de los hechos.
“Se inició Carpeta de Investigación y se están realizando las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos”, expresó a La Silla Rota.
De igual manera, se buscó información en la 4ta Zona Militar de la Serena en Sonora, quienes dijeron “Por el momento no es posible dar una postura para no afectar el debido proceso, ya que las fiscalías correspondientes continúan con las indagatorias e investigaciones”, señaló la encargada de prensa.
Se desconoce si el menor de edad tenía posesión de narcóticos, armas o sólo las tortillas para los tacos de carne asada que su mamá le había pedido comprar.
(Brenda Lugo)