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Softbol en la selva maya; sus estrellas juegan en huipil y descalzas

“Las Diablitas” y “Las Amazonas” son equipos de softbol que juegan en Tulum, Quintana Roo, y en Yaxcabá, Yucatán

Escrito en ESTADOS el

MÉRIDA.- Hace un par de años se dio a conocer la historia de “Las Diablitas”, en Quintana Roo: un grupo de mujeres descalzas, vestidas en hipil y sin miedo a que una bola las alcance. Son las estrellas de softbol en Tulum, Quintana Roo.

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Estas jugadoras, originarias de la localidad de Hondzonot, se reúne cada martes y jueves para jugar sóftbol, un deporte que no conocían, pero que aprendieron a jugarlo.

Jugar en vestido no es ningún impedimento para estas mujeres indígenas, algunas mayahablantes. De acuerdo con una nota de La Jornada Maya, su capitana, Fabiola, asegura que aprendieron sin saber lo que estaban practicando.

Empezaron con pelotas de patear de futbeis, un balón suavecito, y luego dijeron ‘por qué no lo bateamos’ y empezaron a batearlo, y empezaron con la pelotita chiquita… hasta que nos acostumbramos con la de tenis… la verdad no sabíamos nada de agarrar un guante y teníamos ese miedo de ‘nos va a pegar’ (la pelota)

De este modo, cada semana las mujeres se reúnen en medio de la selva maya para divertirse y convivir en un juego amistoso que dura cerca de una hora.

Se trata de un grupo conformado por algunas madres de familia, “dejamos el rol de la casa y nos ponemos contentas porque nos distraemos”, asegura una de las jugadoras. Además de mantenerlas activas, el deporte las ha hecho amigas.

BRILLAN “LAS AMAZONAS”

En Yucatán, a las afueras de la comunidad maya de Yaxunah se ve caminar a paso veloz a la capitana Fermina Dzib Dzul, acompañada de sus borregos a los que lleva a pastorear al campo de softbol. En la espalda carga un bate, pues mientras sus animalitos comen hierba, ella entrenará con sus amigas del pueblo, “Las Amazonas”, quienes cobraron fama en esa zona del sur del estado porque recientemente ganaron un cuadrangular.

“Vencimos a Las Cardenales y a Las Felinas de Kancabdzonot, ganamos el primer lugar, pero nunca nos dieron el premio. No importa, como le digo a mi equipo, lo importante es que nos divertimos y aprendimos un poco más”, dice Fermina en un reportaje publicado en Pie de Página.

Desde hace tres años, “Las Amazonas” practican por su cuenta, no tienen entrenador, solo dos bates, cinco manoplas -que ya se echaron a perder por el uso- y unas cuantas pelotas que lograron comprar al ganar un concurso de altares por el Día de Muertos. 

Entrenan en huipiles y sin calzado, así se sienten más cómodas. Están orgullosas de representar a Yaxunah cuando se enfrentan con otros equipos del municipio de Yaxcabá y de otras localidades cercanas a Chichén Itzá.

En sus inicios, como no tenían bates, jugaban con un pedazo de madera y bolas de béisbol. Tampoco tenían acceso al campo, por lo que practicaban por las tardes en el parque del pueblo, entre las piedras y el cemento. Eso sí, siempre hubo público apoyándolas, pues los vecinos salían a verlas y a divertirse.

Son artesanas, bordadoras, crían animales, estudian el telebachillerato y realizan labores de cuidado en sus hogares. Por las tardes son las guerreras que entrenan durante horas bajo el inclemente sol y que aceptan las “cascaritas” con otros equipos para demostrar su fortaleza. 

“La Amazona” más joven tiene 14 años y la de mayor edad, Dominga Mex Chan, a quien llaman “La Abuela”, tiene 63 y es una de las más valiosas, pues casi nunca falla al batear y sus impactos son feroces. Todos en el pueblo la vitorea cuando salta al terreno de juego.

“Aquí en el equipo no nos peleamos ni regañamos a nadie, venimos a divertirnos. Si alguien cometió un error y no pudo atrapar la bola, vemos cómo mejorar, no pasa nada”, sostiene la capitana Fermina.

Lo único que quieren es seguir jugando, conocer otros pueblos y enfrentarse con rivales cada vez más poderosas. Recientemente las invitaron a jugar contra un equipo de Playa de Carmen en Quintana Roo, pero no tienen patrocinadores que paguen el transporte.

Pero ese no es su único sueño, también quieren ir a Mérida para conocer el Estadio Kukulcán, en donde entrena el equipo de béisbol Los Leones de Yucatán, y por supuesto, disfrutar de un partido y verlos ganar. 


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