Axel Gael “N”, un niño de 10 años, estudiante de sexto grado de primaria, no alcanzó a celebrar este 2019 el Día del Niño.
La noche del domingo 21 de abril, Axel regresaba junto con su hermana de una procesión en la colonia Atlacomulco, municipio de Jiutepec, Morelos, cuando se comenzaron a escuchar disparos de armas de fuego.
De acuerdo con los reportes policiacos, se trataba de al menos dos sicarios quienes cumplían la amenaza que días antes habían lanzado a un mecánico de la zona a quien después de asaltarlo le exigieron el pago o de derecho de piso.
Cuando los sicarios llegaron hasta el negocio del mecánico, desenfundaron sus armas para obligarlo a pagar, pero la víctima comenzó a correr, por lo que los sicarios le dispararon.
Una de las balas le dio en la pierna al mecánico, pero otras dos alcanzaron a Axel, quien se encontraba junto con su hermana cerca del lugar, camino a casa.
El niño de 10 años recibió un balazo en el pecho, el cual atravesó sus pulmones; otro disparo fue en el abdomen.
Los sicarios huyeron del lugar y quienes -hasta ahora- no han sido detenidos.
En la calle quedó tirado el cuerpo de Axel, quien fue trasladado de emergencia a un hospital donde más tarde perdió la vida.
Además de cursar el sexto año en la Escuela Primaria Mártires de la Libertad, Axel formaba parte del equipo de baloncesto Club Cobras Pinos.
El pasado 23 de abril, sus padres, abuelos, tíos, así como sus compañeros de escuela y de equipo lo despidieron con un homenaje en la cancha de basquetbol de la Colonia Satélite de Cuernavaca.
Frente a su ataúd de color blanco, los integrantes del Club Cobras Pinos jugaron un partido de básquet.
“¡Axel, levántate a jugar!”, fue el gritó que se escuchó durante el homenaje. Era la mamá de Axel, quien antes de llegar al féretro se desvaneció.
Tras el homenaje, Axel fue sepultado en el panteón municipal de Atlacomulco, Jiutepec.
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