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“Si regreso a Juárez me matan”: Óscar cumple un año de plantón en la Sedena

Desde el 26 de marzo de 2021, Óscar Kabata y su mamá mantienen un plantón frente a la Sedena para exigir justicia; fue detenido, desaparecido y torturado en 2009

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Escrito en ESTADOS el

CHIHUAHUA.- El 26 de febrero de 2009, Óscar Alejandro Kabata de Anda y Víctor Manuel Baca Prieto fueron detenidos arbitrariamente por el Ejército en Ciudad Juárez, Chihuahua. Tenían 17 y 21 años, respectivamente.

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Fueron trasladados a la Guarnición Militar de la calle Barranco Azul, donde sufrieron desaparición forzada, ejecución extrajudicial y violencia sexual.

Los dos jóvenes fueron detenidos por un convoy de 45 soldados, les quitaron las llaves de un auto, les pusieron unos pasamontañas para que no pudiera ver y los llevaron en patrullas con soldados a un camino sin pavimentar en donde los cambiaron a una camioneta tipo Van blanca.

Después los metieron a un sótano dentro de instalaciones militares, ahí lo recibieron a golpes, le sumergían la cabeza en agua mientras le preguntaban ¿en dónde tenía a una persona secuestrada?, pero el menor de edad no sabía de qué le hablaban.

Los días pasaron y la tortura subió de intensidad, les ponían bolsas de plástico y les pegaban con el cañón de las armas, con tablas agujeradas, puños y patadas. Quién daba las órdenes era un militar con el nombre en clave “El Mecánico”.

Al cuarto día, Víctor ya tenía problemas para respirar pues las lesiones ya eran muy graves y fue ahí mismo cuando uno de los militares lo fusiló entre burlas y risas con un disparo en la frente. El cuerpo quedó junto a Alejandro que todo el tiempo tuvo puestas unas esposas amarradas a su espalda, al poco tiempo lo sacaron de ese cuarto para meterlo a un camión, donde uno de los soldados lo esperaba para desnudarlo y violarlo.

Al día siguiente día Óscar fue llamado por el general Felipe de Jesús Espitia Hernández, un militar que acumula 24 recomendaciones y siete carpetas de investigación. El general le perdonó la vida con la con la condición de que se fuera a los Estados Unidos sin decir nada a nadie y tampoco poner denuncia porque lo buscarían y lo matarían.

La detención, tortura y asesinato ocurrió en el marco del Operativo Conjunto Chihuahua, que coordinó el general Felipe de Jesús Espitia Hernández entre 2008 y 2010. A 13 años no hay detenidos.

EL PLANTÓN INCÓMODO

El 29 de marzo, Óscar Kabata cumplió un año en plantón frente a las oficinas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la Ciudad de México, para exigir justicia y reparación del daño.

Su madre, Laura De Anda, acompaña a Óscar y tampoco piensa rendirse: “yo no me puedo regresar a Ciudad Juárez, en primer lugar porque yo no me voy a mover de aquí sin encontrar justicia para mi hijo, y en segundo, porque estamos seguros que si volvemos sin ninguna respuesta de las autoridades nos van a matar”.

En estos 365 días de plantón, Óscar y su mamá han padecido el desdén de autoridades, omisiones, robos, agresiones, amenazas y atentados, a pesar de permanecer a unos pasos de la Sedena, la cual está custodiada las 24 horas todos los días.

Se han encadenado en el Zócalo, en la Secretaría de Gobernación, en la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, han tomado edificios gubernamentales, pero nadie les hace caso, nadie les ofrece justicia.

El 17 de diciembre de 2021, una cámara de la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en la Ciudad de México grabó el momento en el que Ángel Gómez Garza, entonces oficial mayor y presidente del Comité de Ética e Integridad de la CNDH, y Roberto Neftalí Araiza Guerrero, elemento de seguridad de la misma dependencia, golpeaban a Óscar Kabata.

El 14 de septiembre de 2021, María Teresa Marín Arias pasó en su vehículo a exceso de velocidad por la Calzada Legaria sin detenerse a pesar de las cintas de precaución con las que se mantenía cerrada la circulación a vehículos, tiró decenas de mantas de protesta, chocó una bocina, una silla, un sanitario portátil y el generador de energía, hasta que perdió el control de su auto y se impactó contra un taxi. La policía de la CDMX la detuvo al mediodía, pero unas horas después salió libre.




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