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“Si regreso a Honduras descuartizan a mi hijo”: Tania

La hondureña, de 23 años, vivió en Ciudad Juárez, donde sufrió un secuestro; también fue testigo de una ejecución, por lo que ahora enfrenta amenazas

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Escrito en ESTADOS el

TUXTLA GUTIÉRREZ.- Tania observa cómo su hijo de dos años de edad come los huevos con chayote, frijol, arroz y tortillas que les ofrecieron autoridades migratorias de la capital de Chiapas durante su estancia en el Centro de Atención Mental “San Agustín”, en El Jobo, donde hasta la semana pasada había más mujeres migrantes, como ella, con pequeños.

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Tania Jaquelín Bonilla es originaria del departamento Comayagua, Honduras, pero desde el año pasado ha insistido en establecerse en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde halló trabajo como empleada doméstica, pero al poco tiempo de estar ahí, la secuestraron y tuvo que huir porque nadie le tendió la mano.

La madre soltera, de 23 años, está consciente de que no puede retornar a su país de origen, porque ha recibido amenazas de muerte y la tratan de extorsionar. En una ocasión vio cómo balearon a un joven. Fue, como se dice, “su tiro de gracia”.

Foto Especial

Sin embargo, la misma policía le demandó que testificara, lo que le costó que los enemigos de la víctima estén tras de ella con la intención de hacer pedazos a su hijo “en mi propia cara, como me lo dijeron”, y luego matarla a ella.

CERCO POLICIACO-MILITAR

No obstante, el panorama es más complicado de lo que parece, debido a que el pasado viernes autoridades gubernamentales, militares, policiacas y de otras corporaciones mexicanas anunciaron que cerca de dos mil elementos (Guardia Nacional, Marina y migratorias, entre otras) reforzarían la frontera sur, entre Chiapas y Guatemala.

Ese día, en la explanada del Parque Central de Tuxtla Gutiérrez, Francisco Garduño Yáñez, comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), advirtió que ya empezaban a redoblar la vigilancia en esa franja y que, incluso, tenían los primeros resultados: la detención de tres tractocamiones con al menos 300 migrantes.

Foto Cuartoscuro

Entre otras cuestiones, advirtió que de enero a la fecha observaban un movimiento inusual de niños y niñas migrantes acompañados y no acompañados, es decir, más de cuatro mil, por lo que advirtió que éstos eran “usados como salvoconducto de tránsito de otros migrantes que se dirigen a los Estados Unidos”, y que ya no lo permitirían.

El despliegue policiaco-militar se hizo realidad en varios puntos, como el río Suchiate, “blindaje” que estará hasta el 21 de abril venidero, con el argumento de evitar una nueva “ola de contagios” por la covid-19.

LAS TRAGEDIAS NO CESAN

Pero la vida de Tania ha ido de tragedia en tragedia: su papá fue asesinado cuando ella tenía 2 años y su mamá se casó con otra persona que la abandonó. Según la ama de casa, vivía en una posada en Honduras, pues no tiene un hogar propio; no tiene a nadie.

Para sobrevivir, laboraba en un negocio de comidas, “vendía baleadas, café”; incluso, y ante las prisas de dejar su pueblo porque temía por la vida de su pequeño y la de ella misma, dejó toda su documentación del otro lado; vienen prácticamente “desarmados”.

Ahora su objetivo es llegar a Ciudad Juárez porque ahí ya estuvo el año pasado, y se dedicó a planchar y lavar ropa; del plagio que sufrió, recuerda, interpuso una denuncia, pero no rindió frutos; la policía no la protegió e, inclusive, recibía también amenazas de sus plagiarios. Pero insiste en “aterrizar” en esos lares.

En esa región obtenía cerca de mil pesos a la semana, con lo que podía mantener a su hijo; de hecho, dice que unas personas le prestaron un departamento por tres meses, y luego otra señora la apoyó con hospedaje por otros 60 días, pero de ahí “la suerte” se acabó.

Me regresé porque tuve miedo de que me volvieran a encontrar (sus secuestradores), porque la policía no te protege, entonces retorné a Tapachula, donde me detuvieron y me deportaron

En su búsqueda de transitar lo más legal posible, sería apoyada por una institución en la materia, pero tampoco le fue bien. Quedó en el desamparo.

Para colmo, fue asegurada de nueva cuenta, pero ahora en Tuxtla Gutiérrez apenas el 20 de febrero pasado, cuando viajaba en un autobús con dirección hacia la Ciudad de México, con su niño; los bajaron y los llevaron, por tres días, a la Estación Migratoria “El Cupapé I” y luego los “alojaron” en el Centro de Atención Mental “San Agustín”, en El Jobo.

A pesar de la situación que se vive, trata de llegar a como dé lugar a la ciudad fronteriza del norte de México, porque según ella la situación en su tierra natal es peor que allí. Si se puede, buscará la nacionalidad mexicana y establecerse de por vida.

Me siento triste, desesperada, porque ya he estado detenida, y mi hijo ha estado enfermo, tiene un punto de anemia muy fuerte, el medicamento ya se le terminó y no me lo han dado, y tengo mucho miedo; solo pido que me den un permiso para trabajar

Ante la grisácea” situación, Tania tendría que retornar a su país, al menos por un tiempo, o insistir en su sueño: Juárez, donde ya hay una persona que le prometió ayudarla. Sin embargo, su futuro es incierto.

EN TIJUANA, UNO DE CUATRO SON NIÑOS

La movilización de migrantes que está hoy en la frontera Tijuana-San Diego no se parece a ninguna otra de las que se hayan visto en años recientes en esta ciudad, de acuerdo con las autoridades que están monitoreando el campamento instalado cerca de la garita internacional. 

La prueba es que además de las casas de campaña fue necesario habilitar un espacio como salón de clases.

Fotos Eduardo Rubio

Melba Adriana Olvera, Secretaria del Bienestar, dice que un censo del DIF arrojó que hasta el 40% de las más de mil personas que están en el sitio son niños y niñas.

No es la misma modalidad que vimos en 2016 con los grupos grandes de personas de Haití. No es la misma modalidad de las llamadas caravanas del 2018, es otro movimiento (…) Esto no lo habíamos visto. Nunca había habido tantos niños y niñas

Y ese fenómeno no es exclusivo de esta ciudad, se está replicando a lo largo de frontera norte de México, de acuerdo con el activista pro derechos humanos y ahora director de Atención al Migrante en Tijuana, José Luis Pérez Canchola.

Solamente en este año fiscal se han detenido 10 mil niños menores de edad cruzando la frontera solos. Hay una crisis migratoria, se va a agravar
 

En el caso de la niñez centroamericana, el también primer procurador de derechos humanos que tuvo Baja California dice que la razón sigue siendo la violencia de las pandillas y el reclutamiento obligatorio al que someten a las familias.

“Me dan testimonios de que se meten en las casas en la madrugada para llevarse niños, niñas y adolescentes, para fortalecer la pandilla. O a las jóvenes se las llevan como esclavas sexuales de la pandilla. Entonces hay terror”, añadió.

El gobierno de Tijuana anunció que buscan la instalación del Consejo Estatal de Atención al Migrantes para lograr la coordinación entre autoridades y asociaciones civiles con presencia en el campamento, pero ha pasado más de una semana de ese anuncio y el Consejo no ha sido instalado.

La presidenta municipal Karla Ruiz Macfarland dio a conocer que por ahora la intención es evitar que el campamento siga creciendo, y para eso el INM pidió a la ciudad instalar un cerco perimetral.

"Para que ya no lleguen más personas (...) Vamos a cercar ciertas áreas, es lo que nos pidieron", comentó la primera edil que ha optado por no caer en confrontaciones con el gobierno federal.

Ese no es el caso de Pérez Canchola, quien recordó que la batuta para atender el fenómeno no es de las autoridades locales porque de esa manera está contemplado en la ley.

“Debo decir y reclamar, que el tema de la migración es un tema federal, la política migratoria es federal. Los migrantes nacionales y extranjeros hay que atenderlos desde la federación. Municipios, estados, solo pueden coadyuvar, auxiliar, coordinar”, apuntó.

En lo que sí coinciden el gobierno municipal y el federal es que permanecer en el campamento junto a la garita internacional no les garantiza a os migrantes que vayan a ser recibidas para pedir asilo.

Foto Cuartoscuro

Esto es porque las autoridades norteamericanas únicamente retomaron labores para atender a la comunidad centroamericana que ya tiene trámites en curso y estaba esperando del lado mexicano como parte del programa “Quédate en México”, implantado por el entonces presidente Donald Trump.

SE PREPARAN PARA RECIBIR NUEVA OLEADA

Por otra parte, Héctor Silva, coordinador de la  casa de ayuda al migrante “Senda de Vida”, comentó que los grupos de asistencia a migrantes se preparan para recibir una nueva oleada de migrantes ante la política migratoria adoptada por el presidente Joe Biden.

No sabemos cuántas personas puedan llegar a la frontera de Tamaulipas, pero se esperan principalmente migrantes de centroamérica, es necesario estar preparados para atenderles, pues ellos vienen en condiciones de sobrevivencia, en condiciones muy difíciles

Por su parte, la Diócesis de Matamoros indicó que también se busca ampliar la capacidad de atención en el albergue “San Juan Diego” a fin de poder atender un mayor número de migrantes.