Opositores de la alianza Morena-PAS en Sinaloa fueron secuestrados por sujetos armados durante la jornada electoral del pasado 6 de junio, de acuerdo con el portal de Río Doce.
La media noche del sábado, los operadores de los partidos de oposición fueron “levantados” por separado o en parejas. Algunos, cuando iban saliendo del edificio del PRI en bulevar Madero y otros de las oficinas de la CNC, en la calle Francisco Villa en Culiacán.
Con los ojos vendados, las manos atadas hacia atrás, los encargados de llevar votos a sus candidatos fueron trasladados de casa en casa en varias ocasiones. No hablaban entre ellos y solo podían escuchar el sonido de las radios por donde los sujetos se comunicaban ordenes e información sobre los pormenores de la jornada.
“Si no gana Rocha los vamos a matar a todos”, dijo uno de los sujetos armados que vigilaba que nadie se moviera de su sitio. Hacía referencia a Rubén Rocha Moya, candidato de la alianza Morena-PAS, quien al fina resultó ganador de la elección para gobernador, al obtener un total de 624 mil 225 votos, que significó el 56.60 por ciento.
En un artículo publicado en El Sol de Tlaxcala, el periodista Juan Velediaz aseguró que sujetos armados fueron desplegados la mañana del sábado y madrugada del domingo por Culiacán y Navolato en el centro del estado, Elota y San Ignacio en el sur, y Badiraguato en la zona serrana.
A un día de que fueran las elecciones del 6 de junio, los principales operadores de la alianza PRI-PAN-PRD en Sinaloa fueron secuestrados.
Uno de ellos fue José Alberto Salas Beltrán, secretario de organización del PRI, quien era clave para operar la estructura electoral el día de la elección. Él fue sacado de su domicilio por hombres armados la mañana del sábado.
Lo mismo ocurrió con uno de sus colaboradores cercanos Francisco Javier González, quien fue reportado como desaparecido. También con Carlos Alberto Angulo Romero y Sergio Sandoval.
En Badiraguato, hombres armados se llevaron al hermano de la exdiputada local Guadalupe Iribe Gazcón, candidata de la alianza PRI-PAN-PRD a la presidencia municipal. Su esposo, el exalcalde Mario Valenzuela, denunció que un comando lo secuestro tras golpear y amagar a un grupo de personas en un restaurante del municipio.
Este hecho generó temor e inmovilizó a los equipos que saldrían a operar para el candidato del PRI. Este despliegue de hombres armados que estaban detrás de operadores electorales llevó a que algunos de ellos se escondieran en otros sitios como Navolato.
Velediaz explicó que días antes de la elección del 6 de junio se filtraron audios a la prensa de radio frecuencia donde se escuchaban conversaciones de un supuesto apoyo a la candidatura de Rocha Moya, abanderado de Morena y del PAS.
cmo